El Deportivo Independiente Medellín (DIM) ha vuelto a escribir una página emocionante en su historia al clasificar a la gran final de la Liga BetPlay Dimayor 2025-I tras vencer 2-1 al Deportes Tolima en el Atanasio Girardot. Más allá de lo deportivo, su caso sigue siendo un fenómeno único en el fútbol colombiano: es quizás el equipo más querido del país, incluso por los hinchas de otros clubes, quienes ven en el DIM a ese cuadro sufrido, noble y siempre arropado por su gente. No en vano es conocido también como El Rey de Corazones.
Hasta los hinchas de otros equipos le hacen fuerza al DIM
Lo que ocurre con el Independiente Medellín es un fenómeno pocas veces visto en países tan futboleros como Colombia. Salvo la natural rivalidad con los seguidores de Atlético Nacional, el otro grande de la ciudad, buena parte de la afición de otros equipos en el país manifiesta una simpatía abierta hacia el DIM. En redes sociales abundan los comentarios de hinchas de clubes rivales que confiesan su deseo de ver campeón al «Poderoso», considerándolo incluso como su segundo equipo.
Esta muestra masiva de afecto se refleja en los mensajes que circulan después de su clasificación a la final, donde hinchas de diferentes clubes reconocen el esfuerzo, el sufrimiento y el respaldo incondicional de su hinchada, deseándole al DIM la tan anhelada consagración.
Un equipo acostumbrado al sufrimiento, pero jamás abandonado
La historia reciente del Independiente Medellín está marcada por la lucha constante y las emociones extremas. Este domingo, cuando parecía que el equipo debía esperar hasta la última jornada de los cuadrangulares, un gol agónico de Juan Arizala desató la locura en el Atanasio. Ese tanto, anotado en los últimos suspiros del partido, le dio el boleto a la gran final al conjunto dirigido por Alejandro Restrepo, el equipo que, por lejos, ha mostrado el mejor fútbol durante el semestre.
A pesar de los golpes sufridos en instancias definitivas, la hinchada del DIM jamás lo abandona. El Atanasio Girardot continúa siendo testigo del amor incondicional de miles de aficionados que, partido tras partido, acompañan con pasión desbordante al «Rojo de la Montaña».
Tres finales en tres años, pero nueve años sin título
Con esta clasificación, el DIM alcanza su tercera final en los últimos tres años. Sin embargo, la sequía de títulos ya completa nueve años, desde su última consagración en junio de 2016 cuando obtuvo su sexta estrella. Desde entonces, ha disputado las finales de 2018-II, 2022-II y 2023-II, todas con desenlaces dolorosos, en especial la del segundo semestre de 2023 ante Junior de Barranquilla. En aquella ocasión, tras ser claramente superior, un gol agónico del rival forzó la definición por penales, donde el título terminó en manos de los barranquilleros.
La esperanza de la Séptima Estrella más latente que nunca en el Medellín
El DIM afrontará ahora su undécima final desde que se instauraron los torneos cortos en Colombia en 2002. De las diez disputadas anteriormente, ha ganado cuatro y ha perdido seis. La gran ilusión de su gente es que esta vez, por fin, pueda bordar la tan esperada Séptima Estrella en su escudo. Mientras espera al rival que emerja del Grupo B de los cuadrangulares, el país entero —excepto, claro está, los seguidores del club rival que deba enfrentar en la final— estará alentando al que muchos consideran, sin temor a equivocarse, el equipo más querido de Colombia.