El técnico uruguayo Alfredo Arias enfrentó los micrófonos tras la dolorosa eliminación del Deportivo Cali, luego de caer 2-0 ante Independiente Santa Fe en Palmaseca. Las declaraciones del DT no pasaron desapercibidas: hubo autocrítica, reclamos hacia la situación del club y un mensaje cargado de frustración, pero también de amor propio.
“Hoy en día es un equipo pobre”, dijo sin rodeos. Y aunque no lo eximió de responsabilidades, dejó claro que las carencias económicas del club son un freno tan grande como cualquier rival en cancha.
“Siempre el responsable soy yo, pero hoy en día es un equipo pobre”
En rueda de prensa, Arias asumió la eliminación, pero contextualizó el entorno que rodea al Cali. Para el entrenador, las limitaciones estructurales del club afectan directamente el rendimiento:
“Siempre el responsable soy yo. Estamos en un equipo muy grande, con una historia muy grande, con una hinchada muy grande, pero hoy en día es un equipo pobre”.
El uruguayo se refirió a una idea que ha repetido en otras etapas: que el nombre, la camiseta y el escudo no bastan para competir cuando hay escasez de recursos:
“Todo el mundo piensa que igual se puede competir con el solo nombre. Mis jugadores son responsables de entregar todo, pero a veces con eso no alcanza”.
“Estoy acá porque quise”: los insultos, la tribuna y la decisión que no depende de él
Uno de los momentos más llamativos se vivió en medio de la rueda de prensa cuando Arias explicó el cruce que tuvo con la tribuna. Desde los primeros minutos, según sus palabras, recibió insultos, pero eligió quedarse firme:
“Me duele que me insulten desde los 10 minutos. Estoy aquí porque quise dar una mano a este club que tanto quiero y no estoy arrepentido. Pero también tengo memoria: el club está en una situación financiera fatal y así es muy difícil lograr resultados”.
Y aunque reafirmó su deseo de seguir en el proyecto, reconoció que su continuidad no depende de él:
“Si es por mí, acá sigo. Nunca he dejado proyectos a medias. Sin embargo, mi continuidad en el Deportivo Cali hoy no depende de mí”.
El partido y la sensación de impotencia
Sobre lo ocurrido en la cancha, Arias reiteró que la historia ya se viene repitiendo: un buen arranque, falta de definición y un golpe tempranero del rival que desmorona el plan:
“Adolecimos de lo mismo que nos viene pasando. Jugamos un buen primer tiempo, pero no la metimos. En la primera jugada que ellos llegan al arco, nos hacen el gol”.
El técnico cerró su intervención con palabras de tristeza, desazón y frustración, marcando así el final de un nuevo fracaso para un Deportivo Cali que, como lo titulamos anteriormente, se acostumbró a perder.