El regreso más esperado por los hinchas de Atlético Nacional empieza a dar señales concretas. Luego de semanas de especulaciones y distancia entre las partes, Marlos Moreno confirmó públicamente que ya hay conversaciones oficiales con el club donde nació futbolísticamente, dejando abierta una posibilidad que ilusiona al entorno Verdolaga.
Todo esto sucede en un momento crítico para Nacional, tras la caída de varios fichajes y con la Copa Libertadores a la vuelta de la esquina.
Nacional le abrió la puerta… por necesidad y presión
Atlético Nacional viene de perder dos negociaciones clave en el mercado: la del extremo colombiano Kevin Serna y la del mediocampista argentino, Aaron Molinas. Ambas frustraciones dejaron al club con un vacío en la nómina justo antes del duelo de octavos de final ante São Paulo, lo que obligó a los directivos a replantear alternativas que antes parecían cerradas.
Así fue como, en las últimas horas, el Verde antioqueño tomó la determinación de entablar conversaciones formales con Marlos Moreno, quien se encuentra en Medellín, como agente libre, tras su paso por el Tenerife de España.
Marlos Moreno confirmó que ya hay tratativas
En declaraciones brindadas esta mañana a Win Sports, el jugador rompió el silencio y confirmó lo que hasta ahora eran solo rumores:
“Estamos hablando, existe una posibilidad, pero no quiero ilusionar a nadie; yo también quiero volver, pero recién hemos empezado a hablar. Ojalá se dé esa situación”.
Con estas palabras, Marlos expresó su deseo de regresar a Atlético Nacional, aunque dejó claro que el proceso apenas comienza. Según ha trascendido, las conversaciones se han centrado principalmente en aclarar el conflicto legal que dejó heridas abiertas entre el jugador y la institución.
La herida con Nacional que todavía no cierra
Uno de los grandes escollos para que el regreso de Marlos se concrete no es económico —pues el jugador está libre y dispuesto a arreglar—, sino emocional e institucional. Aún pesa en la memoria del club la demanda ganada por su exrepresentante Eladio Tamayo entre 2017 y 2021 por derechos de formación.
Por ello, la dirigencia Verdolaga quiere escuchar directamente de Marlos su versión, algo que nunca ocurrió en años anteriores. De hecho, el jugador ya había dado señales de arrepentimiento la semana pasada en diálogo con Caracol Radio:
“De chico cometí muchos errores por seguirle la corriente a personas de mi entorno”, confesó.
“Hoy no tengo representante, porque en el pasado esa figura me perjudicó más de lo que me ayudó”, sentenció.
Estas declaraciones no pasaron inadvertidas en la sede de Guarne. Según versiones internas, Nacional ya no ve a Marlos como uno de los responsables de aquel litigio, y la presión de la hinchada en redes sociales está haciendo lo suyo para facilitar la reconciliación.
El panorama actual de Nacional y el lugar ideal para Marlos
Hasta el momento, Atlético Nacional ha confirmado tres refuerzos para este semestre: Jorman Campuzano, quien fue adquirido definitivamente, el defensor César Haydar, y el delantero uruguayo Facundo Batista. Sin embargo, el equipo carece de un extremo por izquierda de peso, y en esa zona Marlos Moreno encajaría a la perfección.
Además, el jugador llega con ritmo, sin costo de transferencia y con voluntad plena de integrarse. Lo único que resta es que la dirigencia tome una decisión final.
¿Qué piensa el técnico Javier Gandolfi?
Uno de los aspectos clave para que la negociación avance es la opinión del entrenador Javier Gandolfi, quien, según se ha informado, no tenía a Marlos entre sus prioridades. El DT argentino considera que las características del extremo no son del todo afines a su idea de juego, pero dadas las urgencias del club y la presión ambiental, estaría dispuesto a aceptar su incorporación inmediata.
Un regreso que depende de voluntad, no de dinero
A diferencia de otros movimientos en el mercado, esta negociación no gira en torno al dinero, sino a la disposición mutua de sanar viejas heridas. Marlos Moreno quiere volver y Atlético Nacional necesita reforzarse. La historia está abierta, y lo que parecía una posibilidad remota hace apenas unos días, hoy ya está sobre la mesa de negociaciones.