Atlético Nacional vive un arranque de semestre con un detalle que preocupa tanto al cuerpo técnico como a la dirigencia: las reiteradas expulsiones. En apenas seis partidos oficiales de la Liga BetPlay y la Copa BetPlay en este 2025-2, el equipo verdolaga ha recibido cinco tarjetas rojas, un registro que condiciona el rendimiento en la cancha y enciende las alarmas en Guarne.
La más reciente presentación del equipo terminó con dos futbolistas menos, repitiendo un patrón que ha afectado la propuesta táctica. Ante la inquietud de la hinchada, el técnico Javier Gandolfi y el presidente Sebastián Arango explicaron públicamente su visión sobre este problema, las causas que detectan y las medidas que ya están tomando para corregirlo.
Gandolfi: un problema emocional que afecta incluso a los más experimentados
Para Javier Gandolfi, las expulsiones no son una cuestión que pueda atribuirse únicamente a la intensidad del juego o a errores puntuales. Según el DT, hay un factor emocional que está influyendo de manera determinante y que ha golpeado incluso a jugadores de amplia trayectoria.
«Lo de las expulsiones es un tema que lo vengo hablando. Muchas veces lo emocional termina afectando. Seguiré trabajando para bajar ese índice que tenemos de expulsiones. Cuando tenemos charlas con los jugadores, es uno de los puntos que tenemos que corregir en lo inmediato. Hoy les toca a los jugadores de experiencia y viene sucediendo con los jugadores de experiencia, le puede pasar a cualquiera… les puedo asegurar que es un tema que hablamos”, señaló.
El entrenador subraya que este aspecto se ha convertido en un punto prioritario en las reuniones internas. La gestión emocional dentro del campo, sobre todo en contextos de presión o intensidad alta, es una tarea en la que el cuerpo técnico insiste para evitar que las decisiones en caliente deriven en sanciones costosas.
Presidente de Atlético Nacional: intensidad sí, pero sin confundirla con expulsiones
Desde la dirigencia, Sebastián Arango reconoce que la intensidad es parte del ADN futbolístico que se busca consolidar en Atlético Nacional. Presionar alto, asfixiar al rival y recuperar la pelota rápidamente son objetivos claros en la propuesta institucional, pero el presidente advierte que esa energía no debe transformarse en acciones que acaben en tarjetas rojas.
«Tiene que ver con esa intención de intensidad, de salir a buscar al rival, asfixiar, recuperar la pelota prontamente. Es un objetivo que tenemos desde la dirigencia y el ADN de Atlético Nacional. Es lo que queremos que muestre siempre cada uno de nuestros equipos. Obviamente no puede ser justificable para las expulsiones. No es un tema que me tenga tranquilo. Nos ocupa, nos pone a trabajar, lo mismo que a los jugadores, el cuerpo técnico y tendremos que resolverlo porque de eso dependen muchas cosas», afirmó.
Arango dejó claro que la intensidad debe traducirse en buen fútbol y agradar a la hinchada, no en acciones que dejen al equipo en inferioridad numérica. “La intensidad no puede ser confundida con expulsiones. No puede ser la razón por la cual nos expulsen. Tiene que ser traducida en buen juego, buen fútbol, agradar a la hinchada y en eso estamos trabajando para lograr consolidar el estilo de juego que queremos que el hincha disfrute”, añadió.
Atlético Nacional en 2025-2: cinco expulsiones en seis partidos
El registro de este semestre confirma que se trata de una tendencia preocupante:
- Deportivo Pereira (Liga BetPlay): Juan Manuel Zapata y William Tesillo.
- Cúcuta Deportivo (Liga BetPlay): Jorman Campuzano.
- Deportes Tolima (Copa BetPlay): Matheus Uribe y Camilo Cándido.
En todos estos casos, las tarjetas rojas han obligado a Atlético Nacional a reorganizarse en pleno desarrollo de los partidos, en algunos compromisos con más de media hora por disputar en inferioridad numérica. El impacto de estas expulsiones no solo se refleja en el resultado inmediato, sino también en las suspensiones que condicionan la planificación de los siguientes encuentros.
Un reto inmediato para el equipo verdolaga
El objetivo ahora es claro: reducir drásticamente el número de expulsiones sin renunciar al estilo intenso que caracteriza a Atlético Nacional. Para Gandolfi, el desafío está en lograr que los jugadores tomen decisiones más inteligentes en momentos de presión, mientras que para Arango la clave es mantener la intensidad pero canalizarla hacia un fútbol propositivo y limpio.
Ambos coinciden en que el tema “ocupa” tanto como “preocupa” y que resolverlo es vital para sostener el plan deportivo del semestre. Con Liga y Copa en marcha, el margen de error se acorta y la disciplina en el terreno de juego se vuelve tan determinante como la calidad futbolística.