Atlético Nacional ganó con contundencia en su visita a Cúcuta por la Copa BetPlay. Un 0-3 sólido que lo pone con pie firme en la serie, pero que quedó en segundo plano ante una situación preocupante vivida por la delegación verdolaga. El club no dio rueda de prensa tras el partido y más tarde emitió una comunicación que encendió las alarmas dentro y fuera del fútbol colombiano.
La razón: no se garantizó la seguridad del plantel durante su estancia en la capital nortesantandereana. Desde la llegada al estadio hasta la salida del terreno de juego, los episodios de violencia e intimidación se repitieron. Piedras, insultos y agresiones empañaron un duelo que debía limitarse al espectáculo deportivo.
La decisión de Atlético Nacional en Cúcuta
Minutos después de finalizar el compromiso en el estadio General Santander, Atlético Nacional informó por qué decidió no asistir a la rueda de prensa post partido. Tiene que ver con la situación de seguridad presentada antes, durante y después del juego. En el cuadro verdolaga se entendió que no se garantizó la seguridad del equipo y el staff en ningún momento.
El mensaje fue contundente. El club mostró su preocupación por lo ocurrido y dejó claro que la experiencia vivida en este desplazamiento excedió los límites de lo que puede considerarse un entorno seguro para cualquier delegación profesional.
Piedras, ladrillos y un jugador de Atlético Nacional golpeado
El episodio más crítico ocurrió antes del inicio del partido, cuando el bus que transportaba al equipo fue atacado en las inmediaciones del estadio. Piedras y ladrillos impactaron el vehículo, y uno de ellos provocó una lesión al delantero Alfredo Morelos. El atacante fue atendido por el cuerpo médico apenas llegó al estadio.
Pese al susto y el golpe, Morelos pudo ser parte del equipo en la victoria (fue quien abrió el marcador), aunque la situación dejó en evidencia un fallo importante en las condiciones de seguridad que debían estar previstas por las autoridades locales.
Hasta cuando se va permitir esto en los estadios del país?
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— NOTICIAS DEL VERDE (@NOTICIASDEVERDE) August 6, 2025
El partido de la Copa BetPlay, bajo tensión
Durante el encuentro, el ambiente en las tribunas fue hostil. Los jugadores de Atlético Nacional fueron blanco de constantes insultos desde distintos sectores del estadio. La tensión se incrementó conforme avanzaban los minutos y el equipo visitante tomaba ventaja en el marcador.
Finalizado el juego, el regreso a los vestuarios se realizó bajo custodia policial. La delegación tuvo que abandonar el campo cubierta por escudos de los agentes, mientras desde las graderías caían objetos lanzados por algunos asistentes. Botellas, piedras, entre otros, se vieron buscando impactar a alguien del equipo visitante.
Lo vivido en Cúcuta fue tan delicado que, más allá de la victoria, Atlético Nacional optó por priorizar el mensaje institucional sobre cualquier análisis deportivo. Al no participar en la rueda de prensa, el club envió una señal clara de que lo sucedido no puede normalizarse.
Una victoria de Atlético Nacional que pasó a segundo plano
Aunque Atlético Nacional logró un triunfo importante en lo deportivo, el partido dejó una sensación agridulce. El equipo respondió en cancha, dominó el juego, impuso condiciones y se llevó los tres goles que le permiten mirar con tranquilidad el duelo de vuelta. Sin embargo, la preocupación por la seguridad opacó los aplausos.
Jugadores, cuerpo técnico y dirigentes coincidieron en que lo vivido en este viaje no puede repetirse. El fútbol, más allá de sus pasiones, debe garantizar siempre la integridad de sus protagonistas. Lo sucedido en Cúcuta es un llamado de atención urgente para el fútbol colombiano.