De la manera más impensada, el Deportivo Cali atraviesa el cierre más triste de los últimos años. Lo que hace apenas cuatro meses se proyectaba como una etapa de renovación y optimismo bajo el liderazgo de Alberto Gamero, hoy se ha convertido en una pesadilla deportiva. La derrota ante Alianza FC en Palmaseca sentenció la eliminación anticipada del cuadro verdiblanco, aún con dos jornadas pendientes en el calendario de la Liga BetPlay II-2025.
El golpe ha sido duro. La llegada del técnico más respetado del fútbol colombiano, acompañada de 13 refuerzos y un nuevo aire en la dirigencia, había despertado ilusión en el hincha. Sin embargo, la realidad mostró un equipo sin regularidad, con fallas defensivas reiteradas y poca eficacia ofensiva.
Gamero, dolido y autocrítico tras la eliminación
En rueda de prensa posterior al partido, Alberto Miguel Gamero no escondió su tristeza ni su vergüenza por el fracaso deportivo. Con tono sereno, pero visiblemente afectado, el entrenador samario reconoció el mal momento:
“Soy el entrenador en Colombia con más clasificaciones a Cuadrangulares; me duele como nadie lo que acaba de suceder, me siento apenado y con vergüenza con el hincha del Deportivo Cali; jamás me había pasado de quedar eliminado con dos fechas de anticipación; fue el peor semestre para mí y no me queda más que seguir trabajando para revertir la situación”.
Sus palabras reflejaron la mezcla de orgullo y decepción que vive el DT. Evitó usar la palabra fracaso, aunque admitió que el rendimiento estuvo muy por debajo de lo esperado. La eliminación temprana dejó heridas profundas, tanto en el camerino como entre los seguidores, que confiaban en el proceso del técnico samario.
¿Seguirá Gamero en el Deportivo Cali?
Uno de los temas más esperados en la rueda de prensa fue su continuidad. Ante las insistentes preguntas sobre su futuro, Gamero fue prudente y dejó abierta la interpretación:
“Hay tristeza por todo; el sol sale mañana y mañana nuevamente hay que ir a entrenar. Debo reflexionar con mi cuerpo técnico con más calma todo lo sucedido y aceptar con cabeza fría y paciencia este golpe. Pensar bien en lo que viene. De momento, lo único que puedo decir es que nos enfocaremos en la preparación de los dos partidos que restan”.
Aunque sus palabras invitan a pensar en una reflexión temporal, no hubo confirmación de su permanencia. La incertidumbre crece entre los aficionados, quienes —pese al mal semestre— desean que el proceso continúe. La mayoría considera que el proyecto de reconstrucción deportiva debe sostenerse con Gamero como pilar principal.
No fue suficiente el club en plena transformación
Deportivo Cali vive también una etapa crucial fuera de la cancha. La institución avanza en su proceso de transformación hacia Sociedad Anónima Deportiva, luego de que el grupo inversor guatemalteco IDC adquiriera la mayoría accionaria del club. Este nuevo capital permitió aliviar las deudas más urgentes, pagar salarios atrasados y estabilizar la economía interna.
Hasta hace apenas unos meses, el Cali estaba declarado en quiebra, una situación que amenazaba su supervivencia. El ingreso del nuevo grupo inversor cambió el panorama financiero y, en parte, fue lo que motivó a Alberto Gamero a aceptar el reto.
Dentro de su acuerdo con los nuevos dueños, el DT exigió tres condiciones: mantener al día los salarios del plantel y su cuerpo técnico, además de reforzar el equipo con jugadores competitivos y asegurar respaldo institucional. Todas fueron cumplidas. Por eso, en la directiva confían en que Gamero continuará al mando, liderando el proyecto deportivo de 2026.
La apuesta a futuro: un nuevo Deportivo Cali
De cara al próximo año, la dirigencia planea una reingeniería profunda del plantel. Se espera la salida de varios futbolistas que no cumplieron con las expectativas y la llegada de refuerzos de jerarquía. El objetivo: devolver al Deportivo Cali a los primeros planos del Fútbol Profesional Colombiano (FPC) y recuperar la identidad que lo ha caracterizado.
La continuidad de Gamero se considera fundamental en esa hoja de ruta. Su experiencia, liderazgo y conocimiento del medio lo convierten en la figura ideal para consolidar el proceso iniciado este año. No obstante, todo dependerá de la decisión final del entrenador, quien deberá definir si continúa o da un paso al costado.
Por ahora, el samario se centra en cerrar con dignidad las dos fechas restantes del torneo, mientras los hinchas esperan una respuesta clara. En el aire queda una mezcla de frustración y esperanza, con la convicción de que el renacer del Deportivo Cali aún puede construirse sobre la base del proyecto Gamero.







