El gol de Edwin Cardona a Ecuador fue fruto de un laboratorio ensayado en los entrenamientos, aunque sin la misma eficacia que tuvo en el partido.
Para hacer un golazo la estética es piedra angular. Su calificación va en función de la belleza. Por lo general, suelen ser apetecidos aquellos goles que como teledirigidos se incrustan en las zonas más lejanas del arco.
Luego aparecen tantos como los de Edwin Cardona, autor del triunfo colombiano sobre Ecuador por la primera fecha en el Grupo B de la Copa América. Fue el origen y cierre de una acción en la que Juan Cuadrado intervino en la pared y Miguel Borja sirvió en la asistencia.
+ La queja de Alfaro: «Colombia aprovechó una falta que no es falta»
+ Colombia en Copa América: 6 partidos invicto y sin goles en contra
Bello. Preparado. Los elogios sobre una acción, quizás la única y más importante que a nivel colectivo hizo Colombia sobre Ecuador en materia ofensiva. Su mejor resolución como equipo fue esa acción de laboratorio, de la cual Reinaldo Rueda explicó después que era algo insertado ya en el trabajo de los jugadores. La conocían de tiempo atrás, con recurrencia en su entrenamiento durante las horas previas al choque inaugural por la actual edición de la Copa América.
Cuadrado corroboró la versión: “Antes de ejecutar el tiro libre, me acerqué a hablar con Cardona para hacer la jugada que habíamos practicado en la semana”. También confesó que a decir verdad en el partido salió mejor comparado a lo ensayado. “Esa creatividad, esa fantasía de jugadores talentosos marcó la diferencia”, agregó el técnico Rueda sobre la concepción del primer gol colombiano en la Copa América 2020.
