Lo dicho por el DT de la Selección Colombia, Néstor Lorenzo, ha generado gran controversia previo al partido contra Bolivia por las Eliminatorias al Mundial.
Lorenzo acusó al equipo boliviano de espionaje, señalando que detectaron a una persona que estaba grabando los entrenamientos colombianos desde un edificio cercano. «Es lamentable que te manden a espiar. No sé de dónde salió o quién era, pero lo identificamos, tenemos fotos y por ahí hacemos la denuncia del caso», comentó el seleccionador, visiblemente molesto por la situación. Enfatizó que el espionaje interrumpió la privacidad y la preparación del equipo, lo que considera una grave falta de respeto a la intimidad del plantel.
¿De qué se trató el espionaje de Bolivia?
Según la información revelada por Noticias Caracol, el incidente se produjo en el estadio Félix Capriles de Cochabamba, donde la Selección Colombia realizaba su entrenamiento. Desde un edificio cercano se habría instalado una cámara para grabar los movimientos y tácticas del equipo colombiano. La situación fue detectada cuando el equipo técnico utilizó un dron de comunicaciones para tomar fotos de las personas responsables de la vigilancia. Estas imágenes se han convertido en pruebas que podrían respaldar una denuncia formal por parte de la Federación Colombiana de Fútbol.
El espionaje en el fútbol no es un fenómeno nuevo, pero sigue siendo un tema delicado que pone en tela de juicio la ética deportiva. La posibilidad de que un equipo obtenga información táctica del rival antes de un partido puede influir considerablemente en el desarrollo del juego. Este tipo de incidentes no solo crea desconfianza entre las selecciones, sino que también afecta la preparación psicológica de los jugadores, quienes esperan concentrarse plenamente en el encuentro sin la preocupación de ser observados en secreto.
Este episodio subraya la importancia de proteger la privacidad de los equipos en sus entrenamientos y mantener un ambiente de respeto mutuo entre los competidores. La situación abre un debate sobre las medidas que deberían implementarse para evitar este tipo de comportamientos en el fútbol profesional, que claramente pueden generar tensiones y afectar la competencia justa. Queda por ver cómo procederán las autoridades ante esta denuncia y si se tomarán acciones para sancionar al responsable del espionaje.
