Por la fecha 17 de la Premier League, James Rodríguez volvió a jugar con el Everton, en la derrota 0 – 1 como local frente al West Ham.
Rival dedicado a cortar la construcción ofensiva del Everton, agazapado y con rápidas salidas al ataque, haciéndose peligroso cuando el local cometía algún falló en la salida.
West Ham no fue brillante al momento de ofrecer un mejor repertorio futbolero. Resultadista clásico, al Everton le costó demasiado contra este rival. Gran parte del compromiso combatió contra esa estrategia y con cada ataque sin profundidad crecía la expectativa porque James Rodríguez, recuperado de su lesión y suplente en este encuentro, podría tener alguna chance de jugar.
Indudablemente, el partido pedía un jugador como el colombiano. Pero no se utilizó antes porque es la primera vez que regresó a una convocatoria tras una lesión muscular. Mientras tanto, West Ham se hacía fuerte con su fórmula, agregándole in ingrediente especial: Acciones a balón parado, con duelos ganados para crear algunas situaciones que bien lo pudieron adelantar en el marcador.
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En esa labor defensiva el zaguero colombiano Yerry Mina tuvo varios duelos de fuerza, la mayoría ganados, aunque en algunos pasajes la zona posterior mostró algunas deficiencias considerables, producto también de la forma en que los visitantes se acercaban a la portería de Pickford.
El regreso de James Rodríguez
Las condiciones mismas del compromiso lo pedían. Fue así como se dio el regreso del volante colombiano, quien ingresó a los 65 minutos en lugar de Bernard.
Una apuesta arriesgada del Everton, que al tener jugadores de corte ofensivo se debilitó en marca y en ese factor el rival sacó ventaja. A 6 minutos del final el West Ham marcó el único gol del compromiso, obra de Tomas Soucek.
A nivel individual James tuvo alguna intervención, aunque se le notó sin ritmo, algo apenas previsible dado que llevaba 24 días sin competir con los Toffees.
