El arribo de Kylian Mbappé al Real Madrid fue, sin lugar a dudas, el gran golpe del último mercado de fichajes. Tras años de rumores, rechazos y negociaciones frustradas, el delantero francés aterrizó en el club blanco con la promesa de inaugurar una nueva era. Llegó al equipo más laureado de Europa justo después de la conquista de la Champions League número 15, con la etiqueta de estrella mundial y el respaldo de una afición que soñaba con verlo brillar desde el primer día. Pero la temporada ha sido todo menos sencilla.
Un arranque gris y lleno de dudas con Real Madrid
El impacto inicial de Mbappé en el fútbol español distó mucho de lo esperado. Durante los tres primeros partidos de LaLiga, no logró anotar y su lenguaje corporal reflejaba incomodidad. No lograba entenderse con sus nuevos compañeros, sus movimientos quedaban desactivados y su velocidad parecía irrelevante en el esquema del equipo. El desahogo llegó recién en la cuarta jornada, con un doblete en el Santiago Bernabéu ante el Real Betis que le permitió conectar por fin con la hinchada merengue.
El rendimiento del francés, sin embargo, continuó condicionado por un dilema táctico: la convivencia con Vinicius Jr.. Ambos futbolistas preferían actuar por la banda izquierda, por lo que Ancelotti decidió desplazar a Mbappé como delantero centro. Una posición que el francés no dominaba del todo y que limitó su participación durante varios tramos del campeonato.
El punto de inflexión y la resurrección goleadora de Mbappé
El momento más crítico de la temporada para Mbappé se vivió en diciembre, en la visita al Athletic Club en San Mamés. Allí erró un penalti decisivo y el Madrid terminó cayendo 2-1, lo que desencadenó una ola de críticas. Lejos de derrumbarse, el delantero tomó ese tropiezo como punto de inflexión. Se entrenó con intensidad y apuntó todos los cañones a la Champions League, competición en la que firmó una noche histórica: un hat-trick ante el Manchester City en el duelo de vuelta de los playoffs en el Bernabéu que catapultó al equipo a los octavos de final.
No obstante, su desempeño fue oscilante. Tuvo un papel menor ante el Atlético de Madrid y prácticamente desapareció frente al Arsenal en cuartos de final, donde fue bien contenido por la defensa rival. La eliminación del Real Madrid en Champions renovó las dudas sobre su verdadera incidencia en los partidos decisivos.
Kylian Mbappé Lottin: cifras demoledoras pese a la falta de títulos
Pese a todo, los números de Mbappé son incuestionables. Con su doblete ante la Real Sociedad en la última jornada, alcanzó los 31 goles en LaLiga, lo que le permitió conquistar tanto el trofeo Pichichi como la Bota de Oro 2025, superando a Viktor Gyökeres y Mohamed Salah en la clasificación europea. Ha marcado 9 goles en las últimas 5 fechas del torneo local, sellando una remontada goleadora impresionante.
Con esos 31 tantos, se convirtió en el cuarto jugador del Real Madrid que alcanza o supera los 30 goles en una temporada liguera, uniéndose a nombres históricos como Alfredo Di Stéfano, Hugo Sánchez (dos veces) y Cristiano Ronaldo (en seis ocasiones). En total, cerró su primera campaña con 43 goles en todas las competiciones, un registro que lo consolida como el máximo referente ofensivo del equipo, incluso si su impacto en los títulos fue limitado.
Un historial goleador que ya retumba en el mundo del fútbol
El dominio goleador de Mbappé no es una novedad. Ha sido máximo artillero de su liga durante siete temporadas consecutivas, desde 2019 hasta 2025, con cifras que oscilan entre los 18 y los 32 goles. A sus 26 años, ya suma 373 goles oficiales en su carrera y ha entrado en el Top 100 de máximos goleadores en la historia del fútbol, un hito reservado a los más grandes.
Mbappé no ha logrado conquistar trofeos colectivos importantes en su primer curso como madridista, pero ha demostrado por qué es uno de los delanteros más letales del planeta. En el Bernabéu saben que lo mejor está por venir, y su gran prueba será el Mundial de Clubes, donde se espera que lidere al equipo en busca de una nueva corona. Las apuestas lo respaldan: según Betfair, el Madrid es el favorito con una probabilidad implícita del 22,22% de ser campeón.