El FC Barcelona podría cerrar la temporada 2024-2025 con un hecho histórico: alinear un once titular compuesto exclusivamente por jugadores de La Masia. Hansi Flick, actual entrenador azulgrana, confirmó en rueda de prensa que contempla seriamente esta posibilidad para el partido ante el Villarreal o frente al Athletic Club en la última jornada de Liga. Si se concreta, sería la primera vez desde 2012 que el club repite una alineación íntegra con canteranos.
Un once competitivo solo con futbolistas de La Masia
Hansi Flick tiene a su disposición suficientes jugadores formados en la cantera culé para armar un equipo sin necesidad de adaptaciones forzadas. El posible once estaría conformado por Iñaki Peña en el arco; una defensa con Héctor Fort, Cubarsí, Eric García (o Araujo) y Balde (o Gerard Martín); en el medio, Marc Casadó, Gavi y Fermín López; y en el ataque, Lamine Yamal, Dani Olmo (o Pau Víctor) y Ansu Fati. Todos han pasado por las categorías inferiores del club, ya sea en el Barça Atlètic o en etapas juveniles.
Un precedente dorado con Tito Vilanova en 2012
La última vez que el Barcelona logró reunir a once canteranos en el campo fue el 25 de noviembre de 2012, en un partido contra el Levante. Aunque no fue desde el inicio, la lesión temprana de Dani Alves permitió que Montoya ingresara en su lugar, completando la alineación histórica junto a Valdés, Puyol, Piqué, Jordi Alba, Busquets, Xavi, Iniesta, Cesc, Pedro y Messi. Aquel día, el club ganó 0-4 y luego conquistó la Liga con el récord de 100 puntos.
Un mensaje de orgullo culé y apuesta por la cantera
Si Flick concreta este once, marcaría un antes y un después para La Masia, reafirmando la identidad formativa del club y premiando el proceso interno. Varios de los nombres mencionados ya han sido internacionales en categorías menores o con la selección española absoluta, como Gavi, Yamal y Fermín, lo que demuestra el nivel del proyecto deportivo del club.
La Masia, protagonista en un cierre de temporada excepcional
El hecho de alinear a once canteranos enviaría un mensaje claro: el Barcelona apuesta de lleno por su cantera. En una temporada marcada por el cambio en el banquillo y el surgimiento de nuevas figuras, esta decisión podría ser un broche de oro que reconecte al club con sus raíces y renueve el orgullo de los culés.