Cuando se presentí la acción de penalti con la que Atlético Nacional empató y dejó el global de la serie 4 – 1, la tribuna, el hincha Verdolaga, le puso picante. A esas alturas, lo que pasara en el juego no importaba. Mejor crear morbo, alimentar la controversia.
Un cántico: “oeee, oeee, oeee… Jarlan, Jarlan”, se escuchó. Cada vez más fuerte, mientras que en el terreno de juego ya estaba decidido que ese cobro de penalti, así estuvieran en una situación para nada comprometedora de cara a la serie, debía ser ejecutado por parte de Jéfferson Duque.
Sebastián Viera, aprovechando ese momento, tomó el balón. Luego de ubicar a Jarlan se lo envió. Le dijo que cobrara. “Que cobre él”, afirmó con una sonrisa pícara. Luego dio a entender que así lo estaba pidiendo la gente.
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La sanción del penalti, que en principio estuvo inmersa en la duda, no fue por mano de Ortiz. Se castigó un agarrón en el área. Entonces, dicho sea de paso, especificar que fue justa la sanción por más que conspirase contra los intereses de Junior, que ya se sentía cómodo con el triunfo.
En cuanto al penalti, no existió un cambio de planes. El encargado de patear fue Jéfferson Duque, de buen cobro. La pelota a un lado, Viera al otro. Se quedaron con las ganas de ver cobrar a Jarlan.
Junior de Barranquilla se quedó con el cupo a las semifinales de la Copa BetPlay. La llave dejó como marcador global un 4 – 1 inobjetable. En el estadio Atanasio Girardot el gol del Junior lo anotó Nilson Castrillón, de cabeza a la salida de un tiro de esquina.
En semifinales el rival del cuadro Tiburón será Unión Magdalena, clásico a disputarse primero en Barranquilla la próxima semana. La vuelta sería el 14 de septiembre en el estadio Sierra Nevada.