El cuadro de Manizales hizo todo para no perder en Barranquilla y al final se terminó llevando los 3 puntos y aguando la fiesta del equipo local.
Este domingo, la hinchada del Junior de Barranquilla se hizo sentir en el estadio Metropolitano para acompañar a su equipo en una fecha especial como lo es el cumpleaños número 98 del club. Más de 40.000 espectadores se hicieron presentes en las tribunas de este escenario deportivo, pero terminaron viendo una complicada derrota ante Once Caldas.
+ Yesus Cabrera y el increíble fallo debajo del arco
El equipo de Manizales comenzó ganando sobre la primera media hora de juego ante una inocencia de Fredy Hinestroza a nivel defensivo. Tras un cobro de un tiro de esquina, el balón rebotó sobre el primer palo y cuando Ayron del Valle quiso ir a buscar el balón, el extremo lo agarró y lo terminó derrumbando en el área, siendo un penal que el mismo delantero cobró y convirtió en gol.
A partir de ese momento, los dirigidos por Diego Corredor jugaron a defenderse todo el partido, buscando además de ganar, no perder. Sobre el minuto 70 y luego de muchas oportunidades desperdiciadas, un balón quedó flotando en el área del Once y tras un toque de Daniel Giraldo, la acomodó para que Fabián Sambueza rematara de volea y diera el empate parcial.
Parecía que el juego se iba a quedar en tablas, haciendo justicia para lo que era el desarrollo del mismo. Sin embargo, fue un ídolo juniorista el que terminó aguando la fiesta. Sobre los minutos de descuento, Marlon Piedrahita tenía un tiro libre muy lejano al área, pero metió un balón envenenado con dirección de arco que se pasó de todos y acabó en el fondo de la red defendida por Sebastián Viera, marcado en 2-1 definitivo.
Los dirigidos por Juan Cruz Real, que se habían quedado con 10 tras el empate por una expulsión de Didier Moreno, terminaron perdiendo un partido que sobre el papel era para sumar de a 3. Ahora tendrán una oportunidad de reivindicarse ante su gente, repitiendo localía en la fecha 7, esta vez ante Independiente Medellín.