Darwin Araujo, quien fuera jugador del Junior de Barranquilla en el 2006, fue asesinado en un tiroteo ocurrido en la calle 16 A con carrera 52, barrio Primero de Mayo en Soledad, Atlántico.
En el tiroteo también falleció una persona más, mientras que otros dos fueron capturados por la policía, cuyo reporte confirmó que fue una riña entre delincuentes. Araujo ya tenía antecedentes penales; además, se encontraba relacionado con las estructuras criminales de ‘Los Rastrojos’ y los ‘Papalopez’. En 2017 fue herido tras un enfrentamiento a bala con la policía.
Darwin Araujo recibió un disparo a la altura del pómulo izquierdo y fue llevado sin vida a un centro médico. “Ingresó sin signos vitales a las 5:30 p.m. (martes 2 de abril) al camino La Luz-Chinita”, señala un reporte del diario El Heraldo de Barranquilla.
“Familiares entraron a reconocer el cuerpo que actualmente se encuentra en levantamiento de cadáver por parte de miembros de la Sijín de la Policía”, fue el testimonio entregado al citado medio barranquillero por parte de un trabajador del centro médico al que fue remitido el cadáver de Araujo.
Darwin Araujo era delantero. En 2006 hizo parte del Junior y para la temporada 2008-2009 hizo parte del Barranquilla FC. También tuvo un paso por el fútbol de Venezuela.
Peter Kosanovic, exdirector de las divisiones menores del Junior de Barranquilla, recordó lo que fue el paso de Araujo por el club. No negó que tenía una personalidad conflictiva, pese a ser un jugador talentoso.
«Sabes cómo le pagábamos el sueldo, yo llamaba a la mamá y a la suegra, le daba una parte del dinero a cada una y un poquito a él. Le pagábamos diario, para obligarlo a venir a entrenar. Sino venía, no se le pagaba. Tocó dividirle el sueldo. Era muy complicado. Le comprábamos guayos y los vendía. Todo lo que la mamá le daba, también lo vendía. Tenía dos personalidades. Era una persona buena cuando estaba con nosotros, pero totalmente distinta cuando se metía con sus amigos del barrio. Cuando no venía a entrenar, yo mandaba a uno de los asistentes a que fuera en el bus de Junior a buscarlo. Tenía un talento inmenso, por eso hacíamos eso por él», aseguró Kosanovic para El Heraldo.
