Después de una década, la UEFA podría acabar con el Fair Play Financiero. El objetivo es establecer nuevas reglas que limiten el gasto en salarios, transferencias y honorarios pagados a los agentes al 70% de los ingresos obtenidos.
De salir adelante, la medida se activaría a partir de 2023, cuando los clubes podrán destinar el 90% de sus ingresos a estos gastos, subiendo al 80% en 2024 y, finalmente, al 70% en 2025.
Con el nuevo sistema activado, los equipos que no encajen en el modelo quedarían relegados de las competiciones de la UEFA, pasando de la Champions League a la Europa League y, finalmente, a la Conference League.
En una reunión prevista para el día 31, la Asociación Europea de Clubes (ECA) evaluará las propuestas de la UEFA. El resultado se conocerá en abril.