Desde que la FIFA nombró al MetLife Stadium de Nueva Jersey como sede de la final de la Copa del Mundo de 2026, el trabajo entre bastidores para garantizar que los partidos se desarrollen sin problemas ha estado en pleno apogeo.
Responsables de gran parte de las mejoras del estadio, los miembros del comité anfitrión son responsables de alinear los objetivos del gobierno local con los estándares estipulados por el máximo organismo rector del fútbol.
Según fuentes locales, el grupo está centrado en analizar posibles mejoras al estadio, incluida la planificación de problemas logísticos con NJ Transit (el sistema de transporte público que sirve a todo el estado de Nueva Jersey) y mejorar la experiencia de los aficionados.
“Con el calendario de la NFL finalizado, ahora podemos mejorar la logística del evento: seguridad, transporte, instalaciones de entrenamiento y prepararnos para los FIFA Fan Festivals. También estamos recaudando fondos para mantener nuestro compromiso, dependemos principalmente de fuentes privadas”, comentó Lauren LaRusso, jefa del Comité Anfitrión.
El estadio MetLife, ubicado al otro lado del río Hudson, se inauguró en 2010 y tiene capacidad para 82.000 espectadores. El gobernador de Nueva Jersey ha declarado que buscará no sólo apoyo financiero, sino también apoyo de servicios. Además, destacó la importancia del sector privado para cubrir la mayor parte de los gastos.
En 1994, cuando Brasil se proclamó tetracampeón, el evento le costó a Estados Unidos alrededor de 500 millones de dólares.
