Atrevidos, confianzudos y aguerridos, como su historia natal manda. “The Gunners” -los artilleros, si quieres traducirlo al español- fueron categóricamente superiores en el tiempo complementario. Con un lucido Declan Rice, quien frotó la lámpara de sus pies y anotó dos golazos de tiro libre; y un Mikel Merino, quien encontró el balón y definió de primera para dejar sin chances a Courtois por tercera vez, dejaron moribundo al Real Madrid en el juego de ida de cuartos de final de la UEFA Champions League.
En los primeros 45 minutos, ambos equipos tomaron distancia y tantearon posibilidades para anotar, pero sin ningún efecto. La más clara la tuvo el francés Kylian Mbappé, quien erró un mano a mano en una aburrida primera parte, pero todo cambió tras el descanso.
Lo que se vio en televisión y dentro del Emirates Stadium es para destacar y ponerlo en un cuadro. El futbolista británico de 26 años, Declan Rice, tuvo dos oportunidades de balón parado y no desaprovechó para mandarla a un espacio exigente e inalcanzable para el belga Courtois.
Por si fuera poco, la cereza del pastel la puso Mikel Merino, quien sacó un remate de zurda y la mandó a guardar al segundo palo del arquero madridista, dejando en ‘nocaut’ al Real Madrid de Carlo Ancelotti.
Londres hoy es una fiesta. Arsenal ganó tres a cero al máximo ganador de la Champions League y le emplazan a un milagro en el partido de vuelta en el estadio Santiago Bernabéu la próxima semana. La portada será para Rice, pero la gran mayoría de periodistas señalará que al Madrid no le den por muerto.