En la antesala del esperado partido amistoso entre México y Colombia, el delantero Julián Quiñones sorprendió y habló con sinceridad sobre el duelo que lo enfrentará a su país natal esta noche en los Estados Unidos. El atacante, que hoy viste la camiseta del Tricolor mexicano, se prepara para un juego que no solo despierta emociones en el terreno deportivo, sino también en lo personal y emocional.
Un colombiano que ahora defiende los colores de México
Nacido en el departamento de Nariño, Julián Quiñones enfrentará a la Selección Colombia, la tierra que lo vio crecer futbolísticamente. A sus 28 años, el atacante del Al-Qadisiyah de Arabia Saudita vive un presente de madurez y reafirmación con México, selección en la que ha encontrado identidad, respaldo y nuevas metas.
El futbolista reconoció que el duelo frente a Colombia será especial, pero aseguró que lo afronta con la misma pasión que cualquier otro compromiso.
“Colombia es una selección muy buena, va a ser un partido muy disputado, con buenas sensaciones donde vamos a disfrutarlo al máximo, con seriedad, con compromiso de cara al Mundial, entonces vamos a dar lo mejor de nosotros y plantear todo lo que hemos trabajado”, expresó el exjugador del América de México, quien busca consolidarse definitivamente en el combinado que ahora dirige Javier ‘El Vasco’ Aguirre.
“No me arrepiento ni un segundo”
En medio de la expectativa por su reencuentro con jugadores y colores de su tierra natal, Quiñones fue directo al hablar sobre su decisión de representar a México en lugar de Colombia, una elección que todavía genera debate entre los aficionados cafeteros.
“Yo vivo el día y siempre voy a estar feliz, muy feliz de representar a México, no me arrepiento ni un segundo de la decisión que tomé porque este país me lo ha dado todo; siempre voy a estar agradecido con México y ahora solo me resta luchar por quedar en la lista definitiva del Mundial. Representar a México en el próximo Mundial sería lo más grande en mi carrera”, sentenció con convicción.
Julián Quiñones: un camino forjado lejos de casa
Pese a su origen colombiano, Julián Andrés Quiñones Quiñones nunca debutó profesionalmente en su país. A los 18 años viajó a México, donde empezó en clubes de ascenso como Venados de Yucatán y Lobos BUAP de Puebla. Su potencia, velocidad y capacidad goleadora lo llevaron a escalar rápidamente hacia equipos de élite de la Liga MX como Tigres UANL, Atlas y América, donde fue figura y campeón.
En mayo de 2023, Néstor Lorenzo, seleccionador de Colombia, intentó convocarlo para la fecha FIFA de junio. Sin embargo, Quiñones rechazó el llamado, pues su proceso de naturalización mexicana estaba a punto de concluir. En una conversación telefónica, agradeció el gesto del cuerpo técnico colombiano, pero explicó que su corazón y compromiso estaban con México, país donde se formó profesionalmente. Su decisión fue aplaudida en suelo azteca, aunque duramente criticada por parte de la afición colombiana, que lo tildó de “desagradecido” por renunciar a su selección de origen.
De promesa cafetera a símbolo del Tri
Antes de representar a México, Quiñones tuvo pasos por la Selección Colombia Sub-20 (Sudamericano de 2017 en Quito) y por la Sub-21, que ganó la Medalla de Oro en los Juegos Centroamericanos y del Caribe de Barranquilla 2018. Sin embargo, la reglamentación de la FIFA le permitió cambiar de federación, ya que nunca disputó un partido oficial con la selección absoluta.
El 11 de octubre de 2023, el jugador recibió oficialmente la nacionalidad mexicana, y apenas un mes después, el 17 de noviembre, debutó con el Tri absoluto en la derrota 2-0 ante Honduras, convirtiéndose en el primer colombiano en jugar con México y en el vigésimo primer futbolista naturalizado en la historia del combinado azteca.
Hoy, dos años después, Julián Quiñones sigue siendo uno de los nombres fijos en las convocatorias mexicanas y una pieza importante en la nueva era de Javier Aguirre. El encuentro ante Colombia no solo representa un amistoso más en su carrera, sino una cita emocional donde se cruzan sus raíces, sus decisiones y su presente futbolístico.