Francesco Acerbi, el león enjaulado que rugió en la noche más grande del Inter

Cuando Inzaghi firmó con el Inter en 2021, uno de sus primeros pedidos fue traer a Acerbi.

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Acerbi, el león enjaulado que llenó de épica al Inter de Milán

El central del Inter marcó ante Barcelona su primer gol en competiciones europeas a los 37 años, después de una carrera marcada por la lucha contra el cáncer, la depresión y el alcoholismo. Una historia de redención que ya es leyenda en el Giuseppe Meazza.

Un rugido que cambió todo

El héroe inesperado de la noche fue sin dudas Francesco Acerbi, apodado Il Leone di Vizzolo, en honor a su lugar de nacimiento: Vizzolo Predabissi, una localidad de apenas 4.000 habitantes en las afueras de Milán. Su grito de gol, desgarrado y poderoso, despertó al Inter de la pesadilla y encendió al estadio Giuseppe Meazza cuando parecía todo perdido. Un zaguero central convertido en centrodelantero por necesidad, que en el minuto 93 escribió una de las páginas más épicas de la Champions League.

Pero ese no fue un gol más: fue el primero que Acerbi marcó en competiciones europeas, tras más de 20 temporadas como profesional. A sus 37 años, y luego de disputar torneos continentales durante nueve temporadas distintas, jamás había celebrado un gol en Champions… hasta que llegó la noche soñada ante el Fútbol Club Barcelona.

Francesco Acerbi, una carrera forjada entre batallas y redención

Acerbi ha forjado su carrera entre la crítica, el esfuerzo y la redención. Fue abucheado en el AC Milan (2012-2013), el club que debía ser su consagración, pero del cual terminó saliendo por la puerta de atrás. Allí, la hinchada lo rechazó, lo señaló, lo despreció. Irónicamente, fue en la vereda de enfrente, con la camiseta del eterno rival, el Inter, donde encontró su lugar en la historia. El fútbol, a veces, tiene una memoria especial para las ironías.

Lo que pocos recuerdan es que Acerbi ha derrotado al cáncer dos veces. En 2013, mientras jugaba para el Sassuolo, le diagnosticaron un tumor testicular. Se recuperó, volvió a jugar, y luego le reapareció. Otra cirugía, otro tratamiento, otra batalla ganada. Como si eso no bastara, superó la depresión tras la muerte de su padre, y logró vencer también su adicción al alcohol. No es una historia de talento, es una historia de resiliencia.

Simone Inzaghi y Francesco Acerbi, una relación que transformó destinos

Cuando nadie apostaba por él, Simone Inzaghi sí lo hizo. Lo conoció en la SS Lazio, lo convirtió en baluarte de su defensa, y más que eso: en un jugador más completo, más confiado, más humano. Inzaghi no solo lo dirigió, lo acompañó en su reconstrucción. En la Lazio ganaron juntos dos títulos y cimentaron una relación que hoy parece más de padre e hijo que de técnico y futbolista.

Cuando Inzaghi firmó con el Inter en el verano de 2021, uno de sus primeros pedidos fue traer a Acerbi. Y este martes, el defensor le respondió con creces: anotó el gol más importante de su carrera y quizá uno de los más cruciales en la historia reciente del club. Lo hizo disfrazado de delantero, a los 93 minutos, con una definición cruzada que se clavó en el ángulo como una daga que revivió al equipo.

La Azzurra italiana también conoce las bondades de Acerbi

No es la primera vez que Acerbi aparece en el momento más difícil. Con la selección de Italia fue campeón de la Eurocopa en 2021, en una generación que también necesitaba redención. Su carrera ha sido una suma de obstáculos superados y críticas convertidas en fortalezas. Lo suyo no es marketing ni redes sociales: es lucha, es constancia, es carácter.

A sus 37 años, Francesco Acerbi se ganó un lugar en la eternidad Nerazzurra. No solo por lo que ha defendido con seriedad, sino por lo que atacó con el alma cuando su equipo más lo necesitaba. Su hazaña quedará grabada como uno de esos momentos donde el fútbol se convierte en leyenda.

Inter vs Barcelona: un clásico europeo que tuvo final de película

El partido ya es historia: un 4-3 para el Inter sobre el Barcelona que quedará en los libros. Tras el 3-3 de la ida, esta vuelta en el Giuseppe Meazza fue una montaña rusa emocional. Goles de Lautaro Martínez, Hakan Çalhanoğlu, Francesco Acerbi y Davide Frattesi para los locales. Eric García, Dani Olmo y Raphinha marcaron para el Barça, que llegó a estar 3-2 arriba en el segundo tiempo y con pie y medio en la final.

El gol de Acerbi al 93 puso el 3-3 que mandó el partido al tiempo extra. Y allí, Frattesi firmó el 4-3 definitivo que le dio el pase al Inter con un global de 7-6. El 31 de mayo jugarán la gran final de la Champions League 2025 en el Allianz Arena de Múnich, ante el ganador del duelo entre PSG y Arsenal.