El héroe inesperado de la noche fue sin dudas Francesco Acerbi, apodado Il Leone di Vizzolo, en honor a su lugar de nacimiento: Vizzolo Predabissi, una localidad de apenas 4.000 habitantes en las afueras de Milán. Su grito de gol, desgarrado y poderoso, despertó al Inter de la pesadilla y encendió al estadio Giuseppe Meazza cuando parecía todo perdido. Un zaguero central convertido en centrodelantero por necesidad, que en el minuto 92 escribió una de las páginas más épicas de la Champions League.
Acerbi ha forjado su carrera entre la crítica, el esfuerzo y la redención. Fue abucheado en el AC Milan, el club que debía ser su consagración, pero que terminó saliendo por la puerta de atrás. Allí, la hinchada lo rechazó, lo señaló, lo despreció. Irónicamente, fue en la vereda de enfrente, con la camiseta del eterno rival, Inter, donde encontró su lugar en la historia. El fútbol, a veces, tiene una memoria especial para las ironías.
Simone Inzaghi y Francesco Acerbi, una relación que transformó destinos
Cuando nadie apostaba por él, Simone Inzaghi sí lo hizo. Lo conoció en la SS Lazio, lo convirtió en baluarte de su defensa, y más que eso: en un jugador más completo, más confiado, más humano. Inzaghi no solo lo dirigió, lo acompañó en su reconstrucción. En la Lazio ganaron juntos dos títulos y cimentaron una relación que hoy parece más de padre e hijo que de técnico y futbolista.
Cuando Inzaghi firmó con el Inter en 2022, uno de sus primeros pedidos fue traer a Acerbi. Y este martes, el defensor le respondió con creces: anotó el gol más importante de su carrera y quizá uno de los más cruciales en la historia reciente del Inter. Lo hizo disfrazado de delantero, a los 92 minutos, con una definición cruzada que se clavó en el ángulo como una daga que revivió al equipo.
La Azzurra italiana también conoce las bondades de Acerbi
No es la primera vez que Acerbi aparece en el momento más difícil. Con la selección de Italia fue campeón de la Eurocopa en 2021, en una generación que también necesitaba redención. Su carrera ha sido una suma de obstáculos superados y críticas convertidas en fortalezas. Lo suyo no es marketing ni redes sociales: es lucha, es constancia, es carácter.
A sus 37 años, Francesco Acerbi se ganó un lugar en la eternidad Nerazzurra. No solo por lo que ha defendido con seriedad, sino por lo que atacó con el alma cuando su equipo más lo necesitaba. Su hazaña quedará grabada como uno de esos momentos donde el fútbol se convierte en leyenda.
Inter vs Barcelona: un clásico europeo que tuvo final de película
El partido ya es historia: un 4-3 para el Inter sobre el Barcelona que quedará en los libros. Tras el 3-3 de la ida, esta vuelta en el Giuseppe Meazza fue una montaña rusa emocional. Goles de Lautaro Martínez, Hakan Çalhanoğlu, Francesco Acerbi y Davide Frattesi para los locales. Eric García, Dani Olmo y Raphinha marcaron para el Barça, que llegó a estar 3-2 arriba en el segundo tiempo y con pie y medio en la final.
El gol de Acerbi al 92 puso el 3-3 que mandó el partido al tiempo extra. Y allí, Frattesi firmó el 4-3 definitivo que le dio el pase al Inter con un global de 7-6. El 31 de mayo jugarán la gran final de la Champions League 2025 en el Allianz Arena de Múnich, ante el ganador del duelo entre PSG y Arsenal.