La primera de las finales inglesas en las competiciones europeas la ganó el Chelsea. 4 – 1 en Bakú sobre al Arsenal.
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Pocos imaginaron una final con semejante cantidad de anotaciones. Además, todos los tantos se vieron en el segundo tiempo porque en la etapa inicial gobernó el 0 – 0, aunque el Chelsea ya perfilaba lo que sería su dominio sobre su tradicional rival, contra el que disputó múltiples batallas en el fútbol inglés.
Olivier Giroud, ex Arsenal, marcó el primer gol del compromiso con golpe de cabeza. Arsenal no aprovechó el momento de reacción tras el tanto en contra y en una acción colectiva, Pedro Rodríguez puso el 2 – 0.
Dos golpes fulminantes al Arsenal, que aún aturdido, palideció. Eden Hazard se encargó de los 2 goles siguientes y pese al descuento de Alex Iwobi, los Gunners truncaron el sueño de ganar un certamen de la UEFA. Desde 1994, cuando logró una Recopa, los seguidores de este club no festejan una nueva gloria a nivel continental.
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Chelsea se quedó con el título, segundo de su historia en este certamen (el primero lo ganó en 2013) y el sexto en su palmarés internacional. También ganó una Champions League (2012), Recopa de la UEFA (1971 y 1998) y una Supercopa de la UEFA en 1998.