El 2025 está siendo el año en que Ousmane Dembélé ha alcanzado su punto más alto como futbolista. Con una temporada deslumbrante en PSG, el delantero francés está rompiendo sus propios récords. Se ha convertido en el máximo goleador del mundo en lo que va del año calendario y en una de las grandes figuras de la Champions League.
Su reciente gol ante el Arsenal en la semifinal del torneo continental no hizo más que reforzar su candidatura al Balón de Oro. Por números, impacto y regularidad, Dembélé está firmando la mejor campaña de su carrera y se consolida como uno de los futbolistas más determinantes del planeta.
Dembélé: gol ante Arsenal y protagonismo en la Champions League
En la semifinal de ida de la UEFA Champions League 2024-25, disputada en el Emirates Stadium, Dembélé volvió a aparecer en el momento indicado. Fue el encargado de abrir el marcador para el PSG en el primer tiempo con una gran definición, dándole a su equipo una ventaja vital como visitante ante el Arsenal.
Este gol significó un paso adelante en la búsqueda del título europeo y confirmó el momento de forma que vive el extremo francés. En los partidos grandes, cuando más se necesita jerarquía, Dembélé ha respondido con goles y actuaciones decisivas.
Hasta ahora, suma 8 goles y 3 asistencias en 13 partidos de la Champions League 2024-25, siendo protagonista absoluto en cada ronda: doblete en los playoffs ante Brest, un tanto contra Liverpool en octavos, asistencia frente a Aston Villa en cuartos y ahora gol clave en semifinales.
Ousmane Dembélé es el máximo goleador del mundo en 2025
Si hay un dato que resume el presente de Dembélé es este: es el máximo goleador del mundo en el año calendario 2025. En 26 partidos ha marcado 26 goles, liderando las estadísticas globales por encima de nombres como Haaland, Mbappé, Lewandowski o Harry Kane, entre otros.
Esa regularidad goleadora, inédita en su carrera hasta ahora, es reflejo de una evolución notable en su definición y en su mentalidad. Antes conocido principalmente por su desequilibrio y velocidad, ahora también es sinónimo de gol.
Dembélé desborda y asiste, pero ahora también decide partidos con sus remates y es una amenaza constante dentro del área rival. Su transformación ofensiva lo ha convertido en el eje del ataque del PSG y en una de las grandes armas de Luis Enrique.
Una temporada de récords en PSG y madurez futbolística
El impacto de Ousmane Dembélé en esta temporada va más allá de los números. En 45 partidos disputados en todas las competiciones, ya ha marcado 33 goles y ha sido determinante en la mayoría de los encuentros importantes del PSG. ¡Ya ganaron la Ligue 1!
Este registro representa el mejor año estadístico de su carrera y una señal clara de madurez futbolística. Dembélé ha dejado atrás los altibajos físicos y ha encontrado continuidad, tanto en minutos como en rendimiento. Su juego ha ganado en inteligencia, toma de decisiones y efectividad. Ahora es un jugador más completo: desequilibrante, sí, pero también más participativo en el juego colectivo y mucho más resolutivo frente al arco.
El respaldo de Luis Enrique en su mejor versión
Uno de los responsables del gran momento de Dembélé es el técnico español Luis Enrique. El entrenador ha sabido encontrarle el lugar ideal en su esquema, dándole libertad para moverse por todo el frente de ataque pero también exigiéndole disciplina táctica y responsabilidad con el balón.
Bajo su conducción, Dembélé ha elevado su nivel y se ha liberado mentalmente. Se nota más cómodo, más líder y más confiado en sus capacidades. La apuesta del PSG por mantenerlo como figura clave se ha visto plenamente justificada en una temporada donde el equipo sueña con todo.
Dembélé y una candidatura real al Balón de Oro 2025
Con estos antecedentes, no es exagerado decir que Ousmane Dembélé es hoy un firme candidato al Balón de Oro 2025. Su rendimiento sostenido, su impacto en Champions League, sus goles determinantes y su evolución como futbolista lo colocan en la élite mundial con argumentos sólidos.
Si el PSG logra consagrarse en Europa y Dembélé mantiene su nivel en los meses restantes del año, su nombre estará, sin duda, entre los más votados por la prensa especializada. Ya no es solo una promesa con talento, es una realidad imponente en el fútbol mundial.
Dembélé está firmando la mejor versión de su carrera, y cada partido parece ser una nueva confirmación de que está listo para ser reconocido como el mejor del mundo.