Dos tiempos muy diferentes para Independiente Medellín en Bogotá. El primero, impecable. En el segundo hubo infracciones que dañaron todo.
La tarea era compleja para el equipo dirigido por David González. Debía ganar por 3 goles para avanzar a la final directamente o por 2 para ir a los penaltis. ¡Y estuvo logrando eso último! En los 45 minutos iniciales arroyó al local. Le anotó goles con Díber Cambindo y Luciano Pons. Ganó 0-2 y el rival terminó con 10 por la expulsión de Juan Carlos Pereira. Todo parecía ideal para cerrar la tarea en el complemento.
Lo que pasó en el ST para Independiente Medellín
Principalmente dejó pasar la posibilidad de la ventaja y de jugar contra 10. Permitió que Millonarios se acercara a sus predios. El local, con toda la necesidad que recibió por los goles de la primera etapa, salió en busca del empate. Y el DIM cayó en la reiteración de faltas. Así le abrió una posibilidad de acercarse en el marcador.
Esas infracciones de las que tanto se quejó Daniel Ruiz, les dieron posibilidades de llegar con remates de tiro libre. En ellos hicieron la diferencia. Primero hubo un par sobre el futbolista bogotano. La segunda, cercana al área, la hizo Vladimir Hernández. Ahí nació una jugada de dos toques en la que la barrera del DIM fue inútil. ¿¡Qué hizo Vlacho!? Estuvo en el piso, detrás del muro, pero ubicado en una extraña posición y recogiendo las piernas. Por ese lugar pasó el balón tras el remate de David Mackálister Silva. Fue el 2-1.
Eso estaba dejando al DIM afuera de la Copa. Siguió buscando. Tenía que volver a marcar. Dejó espacios atrás y en un contragolpe volvió a darse una falta. ¿Era? Al piso cayó Carlos Andrés Gómez tras un supuesto choque con Andrés Cadavid. El árbitro interpretó que hubo infracción. Tiro libre. Lo cobró Daniel Ruiz y anotó. Fue el 2-2 que sentenció la serie. Independiente Medellín se despidió del certamen.
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