Con la instalación de la Mesa de Concertación para definir el salario mínimo de 2026, comienza también la expectativa sobre el comportamiento de precios en distintos sectores de la economía. El aumento no solo marca el ingreso base de millones de trabajadores, sino que también se convierte en una referencia clave para ajustar tarifas, servicios y costos regulados que impactan la vida cotidiana de todos los colombianos.
La inflación de 2025, la productividad laboral reportada por el Dane y los criterios técnicos presentados por gremios y Gobierno podrían determinar cómo reaccionen los precios en 2026. De acuerdo con estimaciones financieras, cerca de 70 productos y servicios están directa o indirectamente ligados al salario mínimo, lo que anticipa un año con reajustes importantes en múltiples áreas.
Impacto del salario mínimo en los precios de bienes y servicios en Colombia
El salario mínimo es un indicador económico que influye en más sectores de los que parece. Aunque su incremento busca compensar el costo de vida de los trabajadores, el reajuste también podría generar aumentos en productos y servicios regulados, tarifarios o sensibles al comportamiento del IPC.
Para 2026, el aumento del salario mínimo estaría relacionado con la inflación acumulada en 2025 y la productividad laboral del país. Una vez se defina el porcentaje oficial, este serviría como referencia directa para algunos cobros y como disparador indirecto de variaciones en sectores esenciales como vivienda, transporte, alimentación y servicios de salud.
Servicios de salud en Colombia que podrían aumentar en 2026
La salud es uno de los rubros más sensibles al incremento del salario mínimo, ya que varios de sus costos se calculan con la Unidad de Valor Básico (UVB), un indicador que se actualiza proporcionalmente al SMMLV.
En 2026 podrían incrementarse tarifas como:
- Cuotas moderadoras de las EPS para todos los niveles de ingresos.
- Copagos y pagos asociados a procedimientos médicos.
- Consultas especializadas privadas, cuyo valor suele ajustarse según la inflación, la demanda y los costos operativos.
En 2025, las cuotas moderadoras para afiliados de menores ingresos aumentaron 5,49%, una tendencia que podría repetirse en el próximo año con base en el reajuste salarial.
Educación y matrículas: uno de los incrementos más fuertes para los colombianos
El sector educativo también experimenta ajustes significativos cada año, y el salario mínimo es uno de los parámetros centrales para definir el aumento de matrículas en colegios y universidades.
En 2025, las matrículas aumentaron más del 10%, sin contar el alza en servicios complementarios como transporte escolar, alimentación, lonchera, uniformes y actividades extracurriculares.
Para 2026, es probable que estas instituciones vuelvan a actualizar sus tarifas de acuerdo con el comportamiento del nuevo salario mínimo y las resoluciones oficiales del Ministerio de Educación, lo que representaría uno de los incrementos más relevantes para las familias colombianas.
Arriendo, transporte y alimentos: precios ligados al IPC
Muchos de los gastos más frecuentes de los hogares están indexados al Índice de Precios al Consumidor (IPC), que a su vez se ve influenciado por el alza del salario mínimo. Es por esto que rubros esenciales podrían subir en 2026, entre ellos:
- Arriendo, uno de los gastos más determinantes en el presupuesto familiar.
- Canasta básica de alimentos, afectada por costos logísticos y variaciones inflacionarias.
- Transporte público y privado, incluidas tarifas de taxi y servicios de movilidad por aplicaciones.
- Entretenimiento, como cine, teatro y actividades culturales.
- Restaurantes y bebidas calientes, que se ajustan según el IPC y costos operativos.
- Paquetes turísticos y hospedajes, sensibles a variaciones económicas y al costo de transporte.
- Servicios domésticos, cuyo salario se actualiza con el mínimo.
Estos ajustes podrían darse de forma progresiva durante el año, dependiendo de las actualizaciones del IPC y de cómo las empresas adapten sus tarifas.
Servicios en Colombia que subirían por regulación estatal
Algunos precios están regulados por el Gobierno o por entidades específicas y se reajustan automáticamente cada año según lineamientos técnicos. Entre los más relevantes se encuentran:
- Peajes, operados por Invías y la ANI, ajustados según el IPC o resoluciones sectoriales.
- Combustibles, como gasolina y ACPM, cuyos incrementos dependen de políticas fiscales y regulaciones energéticas.
- Multas de tránsito, calculadas con base en el salario mínimo diario.
- SOAT, que se actualiza según definiciones de los ministerios involucrados y las aseguradoras.
- Servicios notariales, ajustados por normativa del Ministerio de Justicia.
Estos incrementos pueden tener un efecto directo en los costos de movilidad, trámites y mantenimiento vehicular.
Los sectores más afectados por el aumento del salario mínimo
De acuerdo con estimaciones del Banco de Occidente, cerca de 70 productos y servicios de uso cotidiano tendrían incrementos asociados al salario mínimo y al IPC. Esto incluiría categorías como transporte, turismo, alimentos, cultura, trámites legales, servicios médicos y más.
Aunque el impacto final dependerá del porcentaje de aumento que se acuerde en la Mesa de Concertación, es claro que el 2026 vendrá marcado por reajustes en múltiples frentes, afectando los presupuestos mensuales de todos los hogares colombianos.




