En un fútbol donde los clubes que mandan por lo general también tiene poder adquisitivo, las estrellas emergentes son su carta de salvación. Jugadores jóvenes, con muchos sueños y el talento suficiente para abrirse paso. En Francia, un joven con apenas 16 años es la sensación.
Terminado el mes de agosto, la organización de la Ligue 1 eligió a Eduardo Camavinga, volante angoleño, como el mejor futbolista de la competición durante ese mes. Apenas tiene 16 años y es una sensación. Sobresale en una liga donde manda el PSG, Neymar, Mbappé y Cavani. Además, destacado como centrocampista de marca.
Pertenece al Rennes y su historia deportiva, que apenas escribe capítulos importantes, tuvo momentos muy fuertes. Por eso, este tipo de reconocimientos merecen toda la atención porque afianzan el ideal de un chico con toda la intención de progresar, en primer lugar para el beneficio de su familia y luego buscando ser un gran protagonista en Europa.
Camavinga nació un 10 de noviembre del año 2002 en Miconje, Angola. También posee nacionalidad congoleña. Una infancia difícil, propició que se fuera del país con su familia, siendo Francia el país elegido para olvidar tantos momentos complicados. El fútbol ya era su pasión y con apenas 9 años comenzó a jugar en un equipo llamado AGL-Drapeau de Fougeres.
Sin embargo, aún le queda por vivir otro complicado momento. A causa de un incendio se quedó sin nada. Ni siquiera ropa tenían en su hogar. “En el club organizamos una cadena solidaria para recolectar ropa y ayudar a la familia”, comentó el gerente deportivo de aquel equipo.
A los 11 años, y tras haber sido objeto de varias evaluaciones por parte de los cazadores de talentos, Eduardo se fue a las divisiones menores del Rennes, donde hizo todo el curso hasta ser una prometedora figura. Se consolidó en el equipo II de este club y en diciembre de 2018 recibió la grata noticia de firmar su primer contrato profesional.
El pasado 6 de abril hizo su debut profesional, aunque solo participó durante los últimos 2 minutos del partido. Sin embargo, ya había dejado un registro importante para el fútbol de Francia, por tratarse del primer jugador nacido en el 2002 que debutó en la máxima competición del fútbol galo.
En cuanto a sus condiciones futbolísticas, Camavinga es un volante central, de perfil zurdo, que sobresale por su estatura: Mide 1,82 metros. Tiene una enorme capacidad en la recuperación y tiene sentido de ubicación. En una victoria del Rennes por 2 – 1 sobre el PSG dejó una interesante estadística: 97% de efectividad en la entrega del balón; además, ganó 17 duelos e hizo una asistencia.
Su rendimiento en alza motivó a que en el club prolongaran su contrato hasta el año 2022, de manera que si aparece un club importante interesado en comprarlo, el Rennes obtenga alguna ganancia.
