Yo quiero jugar, yo quiero ser como ellas y otras tantas frases más se hicieron famosas por culpa del fútbol femenino durante el 2022.
El año que está por terminar no se olvidará para los amantes del fútbol y no habló por el Mundial de Catar. La vida nos permitió madrugar para ver a una selección de jóvenes que soñaban estando fuera de casa con traer la copa, pero no pasó. Sin embargo, no tengo dudas que muchas veces alentamos y vimos a las niñas pedir a gritos uniformes de las jugadoras sin importar los resultados.
¡Era Colombia! Eran mujeres soñando más fuerte y dejando cada gota de sudor en el la cancha. Las lagrimas no faltaron. Pero la alegría y oportunidad de ver a la Selección en la final del Mundo fue una locura. Una locura que contagió al más hombre y que si tenía en casa a una niña, lo volvió loco al desear jugar como ellas.
Cuántas veces oímos por años “es que son niñas”, “es que no vale porque es un Mundial Femenino”, “es que son amateurs” dijeron algunos. Sí hay quienes siguen pensando que fútbol solo gira entorno a los hombres y que las mujeres no pueden ser protagonistas. Pero por fortuna las nuevas generaciones de hinchas, deportistas y periodistas le apuestan a apoyar, difundir y despertar una cultura que estaba dormida.
Claro aún falta mucho, hay que seguir trabajando, pero aquí entre nos, qué felicidad escuchar “es que esas niñas si juegan”, “esas mujeres son berracas” y aunque es extraño, también es lindo ver a los hombres juntarse a tomar algo mientras le hacen fuerza a cualquier Selección Colombia Femenina.
Todo va cambiando. Y lo mejor es que hoy las niñas piden uniformes de fútbol, balones, canilleras y sueñan con ser como sus ídolas de la ‘Tricolor’. Todo gracias a que en la ‘tele’ vieron unas “niñas” un poco más grandes que ellas, haciendo historia, además no me queda duda de que papá y mamá las llevarán de la mano, para que ellas también puedan soñar con ser grandes deportistas si así lo quieren.
Desde mi parte solo agradezco por aportar un granito de arena desde mi profesión. Aunque hoy no se ve el esfuerzo en unos años diremos, que hicimos parte de este proceso y que los hinchas pudieron darle una oportunidad al fútbol femenino y son fanáticos de esta disciplina.
Y si me dejan decirles. Sueño con el día que desde casa también involucren a sus pequeños. Que ellos sepan que en el deporte las mujeres son poderosas, que pueden lograr sueños mundiales y que al mirar el espejo se reflejen las nuevas generaciones, para que le sigan dando la vuelta al cuento como alguna vez escuché por ahí.
