Una herida que no cicatriza. Sangra con cada partido en condición de local. El problema no es de este campeonato, viene del semestre anterior.
Al cuadro Verdolaga le cuesta en defensa. Jugar de local le exige ganar, atacar. También responder atrás, con el cero en el arco. Esa, precisamente, es la cuenta pendiente. La estadística dice que son 9 partidos consecutivos en condición de local sin sacar el arco en cero.
De este campeonato, se cuentan los partidos que le marcaron así: Cortuluá (1), Millonarios (2), Deportivo Pasto (1) y ahora el Atlético Bucaramanga. Del semestre anterior: Tolima (1), Junior (1), de nuevo Bucaramanga (1), Millonarios (2) y Deportivo Pasto (1).
La última vez que Atlético Nacional terminó con su arco imbatido fue el pasado 23 de abril, cuando igualó sin anotaciones frente al Once Caldas. Ni con Kevin Mier, quien ha sido gran figura como custodio del arco en el Rey de Copas, ha sido posible.
A pesar del dato, cabe destacar que Atlético Nacional tiene como una especie de “seguro” o “comodín” su balance ofensivo. Marca muchos goles en casa (8 juegos seguidos sin faltar a la cita con las redes contrarias). Eso, de momento, le da un respiro.
Sin embargo, la deuda pendiente que tiene Atlético Nacional en materia defensiva es un detalle para revisar, en especial si se tiene en cuenta la importancia de una buena diferencia de gol, en caso de dirimir alguna igualdad en puntos para la clasificación general de la Liga BetPlay.