Las monedas de medio dólar Kennedy llegaron en 1964 como un homenaje al presidente John F. Kennedy, asesinado un año antes. Su aparición generó una gran demanda: la gente quería un recuerdo del mandatario, y la moneda se convirtió rápidamente en un objeto de colección. Desde entonces, se han acuñado más de 4.000 millones de ejemplares, pero los más buscados siguen siendo los de 1964.
La primera tirada de esta moneda estaba hecha con un 90% de plata. Esto la hace muy codiciada. Pero esa composición duró poco: en 1965 redujeron la proporción de plata y en 1971 desapareció por completo en las versiones regulares. Por eso, los ejemplares de 1964 siguen siendo los favoritos de los coleccionistas.
¿Qué hace especial la edición de 1964 de estas monedas?
Entre las variantes más valiosas está el Kennedy half dollar SP68. Es parte de un set especial de la Casa de la Moneda y destaca por su calidad y acabado impecable. Solo existen cinco ejemplares certificados por PCGS (Professional Coin Grading Services). Esto los hace raros y carísimos. En 2019, uno de ellos se vendió por 156.000 dólares en una subasta de Stack’s Bowers. un récord en su categoría.
Cuando empezaron a acuñar los primeros medios dólares Kennedy en 1964, algunos salieron con una peculiaridad: unas líneas más marcadas en el cabello, justo sobre la oreja. Este detalle, conocido como «cabello acentuado», se modificó rápidamente, lo que hace que las monedas con este diseño sean muy escasas. Otro detalle distintivo está en la «i» de «liberty», donde hay un pequeño defecto en la base de la letra.
En cuanto al precio, estas monedas no paran de subir. En enero de 2024, un ejemplar certificado PR69 alcanzó los 46.800 dólares en una subasta de Heritage Auctions.
El medio dólar proof de 1968, una edición especial
Las monedas proof son diferentes a las regulares. Tienen un acabado especial, con más brillo y detalle. En 1968, los medios dólares proof comenzaron a acuñarse en San Francisco, lo que los distingue por la «S» grabada en la moneda.
Los expertos creen que estos proofs de 1968 tienen una calidad superior a los anteriores. Uno de los mejores ejemplares conocidos, en estado perfecto (PF70), alcanzó los 24.000 dólares en una subasta de Stack’s Bowers en junio de 2023, estableciendo un nuevo récord.
Hay monedas que destacan no solo por su rareza, sino por su aspecto. Un ejemplo es el medio dólar Kennedy de 1964-D, parte de la colección de Richard Green. Lo más llamativo de este ejemplar es su coloración inusual, que recuerda a los estampados psicodélicos de los años 60.
En febrero de 2018, este medio dólar, en estado MS68, se vendió por 22.325 dólares, muy por encima de los 10.000 dólares que se habían estimado inicialmente.
Algunas ediciones del medio dólar Kennedy han demostrado ser inversiones muy rentables. Su valor no depende solo de la escasez, sino también de su carga histórica y la gran demanda que tienen en el mercado. Para los que empiezan en la numismática, conocer estos detalles puede ser la clave para identificar una pieza común o una joya oculta. Y todo indica que seguirán siendo monedas codiciadas por muchos años más.