¿Es saludable comer solo una vez al día? ¿Dos veces? ¿Cinco veces? Esa es la pregunta que nos deberíamos hacer antes de plantearnos comenzar una dieta restrictiva con el objetivo de cambiar la apariencia física de nuestro cuerpo. Y es que por desgracia, este suele ser el objetivo principal, y mayoritariamente, adelgazar. Pero, ¿Por qué nos seduce tanto la idea de sufrir con dietas imposibles para cambiar nuestro cuerpo? Al final, el verdadero objetivo debería ser llevar una alimentación saludable.
Sin embargo, bajo la promesa de perder kilos, da igual en la época del año que sea, se vuelven virales dietas que calan en la población y cuyas consecuencias pueden ser realmente malas. Por una parte, porque al no estar supervisadas por un profesional, puede llevarnos a sufrir tanto enfermedades psicológicas, como un TCA (Trastorno de la conducto alimentaria) como enfermedades físicas que conlleven el mal funcionamiento de alguna parte de nuestro organismo. La pregunta en este caso es, ¿De verdad compensa?
La salud debería estar por encima de todo
Llevar una dieta rica, equilibrada y saludable, es beneficioso en todos los sentidos. Ayuda a que nuestro cuerpo este sano, genera un estado anímico ideal lejos de cansancio y apatía, y permite incluso disfrutar de una parte esencial del ser humano: Comer. Es por ello, que no debemos renunciar a todos estos beneficios con objetivos que sin duda, nos van a robar todo o parte de ese combo perfecto de vida que ofrece una alimentación saludable.
Una alimentación saludable es una dieta variada, colorida en la que tomemos todos los nutrientes y por supuesto, sin restricciones, siempre que no sean por motivos de intolerancias o similares. Por tanto, cualquier objetivo que implique una modificación de esta conducta de alimentación, debe siempre estar supervisada por un profesional titulado en nutrición. De este modo, se marcará un objetivo sin perder los saludable del proceso.
Toda dieta que nos haga cargar con sufrimiento y nos haga renunciar a ciertos alimentos, deben evitarse. Pues a la larga, este tipo de medidas resultan siempre fallidas. Y es que las consecuencias pueden ser desde sociales, porque te aparten de tu vida familiar y de amigos; físicas, porque te produzca algún tipo de enfermedad; psíquicas, porque acabes abusando y perdiendo el verdadero objetivo; y por supuesto, por muchos resultados que veas en un periodo corto, con el paso del tiempo podría ser nefasto para tu salud.
¿Es saludable comer solo una vez al día?
La pregunta en sí misma puede resultar contradictoria. Pues no parece saludable tomar alimentos solo una vez al día, sobre todo, cuando esta iniciativa viral responde a una dieta que se ha puesto de moda para adelgazar. Quizás de este modo no te suene, pero hayas oído hablar del ayuno intermitente. Se trata de un plan para perder peso en el que únicamente se hace una comida al día. Es el denominado ayuno 23: 1, es decir, se ayuna 23 horas y se come y bebe solo 1.
Son muchos los estudios que se han llevado a cabo de este sistema, y por lo general, ninguno ofrece argumentos favorables. Para empezar, los síntomas que siente una persona cuando comienza esta dieta son fatiga, cansancio, debilidad dificultad para concentrarse… Todo ello síntomas que el cuerpo exterioriza a modo de alerta. Las secuelas son aún peores para personas que sufren afecciones médicas subyacentes.
Pero además, hay estudios que revelan que hay casos en los que las consecuencias han sido incluso menos saludables, detectándose casos en los que:
- Ha subido el colesterol denominado ‘malo’.
- Aumento de TCA por atracones.
- No solo no han bajado de peso, sino que al dejarlo, han aumentado de forma considerable.