En las últimas semanas, Estados Unidos estuvo en los ojos del mundo por los devastadores huracanes como Helene y Milton, donde las familias del suroeste de Florida se enfrentaron a desafíos generalizados. Muchas casas se quedaron sin electricidad, lo que provocó que los alimentos se estropearan y los suministros disminuyeran. Para quienes estaban en dificultades, la ayuda llegó a través del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria para Desastres (D-SNAP).
Este programa ofreció asistencia vital a las personas y familias afectadas por los desastres, ayudándolas a recuperarse de la pérdida de alimentos y otros daños relacionados con las tormentas.
¿Cuáles son los criterios de elegibilidad para D-SNAP?
Si bien el programa D-SNAP ofrece un apoyo fundamental, existen requisitos de elegibilidad específicos que los solicitantes deben cumplir para calificar. Esto es lo que las familias deben saber:
- No hay asistencia alimentaria regular: Los solicitantes no deben estar recibiendo beneficios regulares del Programa de Asistencia Nutricional Suplementaria (SNAP). El D-SNAP está diseñado para aquellos que no reciben asistencia continua, pero necesitan ayuda debido a un desastre.
- Zona declarada de desastre: Las personas deben residir en un condado que haya sido declarado zona de desastre tras los huracanes. Para las personas afectadas por los huracanes Helene y Milton, el programa estaba disponible en condados específicos afectados por las tormentas.
- Pérdidas relacionadas con desastres: Para calificar para recibir asistencia, los solicitantes deben haber experimentado algún tipo de pérdida relacionada con un desastre, como:
- Pérdida de alimentos: Alimentos estropeados debido a cortes de energía o daños.
- Daños a viviendas o propiedades: Destrucción de viviendas o negocios, especialmente para personas autónomas.
- Reducción o pérdida de ingresos: Pérdida de empleo o reducción de ingresos debido al desastre.
- Otros gastos relacionados con el desastre: Cualquier carga financiera adicional causada por la tormenta.
El programa D-SNAP desempeña un papel fundamental para ayudar a las familias a recuperarse de las consecuencias inmediatas de un desastre, brindando asistencia alimentaria esencial a quienes más la necesitan. Gracias a la dedicación del Departamento de Niños y Familias de Florida y al apoyo del estado, muchas familias que sufrieron pérdidas debido a los huracanes Helene y Milton pudieron obtener la ayuda que necesitaban.