En medio de un escenario económico marcado por la persistente subida de precios, el estado de Nueva York ha dado un paso concreto para ofrecer alivio financiero a sus residentes. La gobernadora Kathy Hochul ha anunciado un nuevo cheque de estímulo de $400, el cual forma parte del presupuesto fiscal para 2026. Esta medida no surge de un discurso ni de una intención futura: está firmada, acordada y financiada con 2.000 millones de dólares.
La iniciativa, bautizada como Reembolso por Inflación, representa una respuesta directa al impacto del encarecimiento del costo de vida. Desde hace años, ir al supermercado o cubrir gastos básicos se ha convertido en un desafío cada vez mayor, especialmente en una ciudad como Nueva York. Este reembolso tiene como objetivo aliviar esa carga, devolviendo parte de los ingresos fiscales extraordinarios generados por la propia inflación.
¿Quién recibirá el cheque de estímulo y cómo funcionará?
Uno de los aspectos más destacados del plan es su simplicidad: más de 8,2 millones de personas recibirán el pago sin necesidad de realizar ningún trámite. No habrá que presentar formularios ni inscribirse en listas. El proceso será completamente automático, basado en los datos fiscales de 2024.
Los criterios son claros: las parejas que declaren en conjunto y no superen los $150.000 de ingresos recibirán el monto completo. Quienes presenten su declaración de manera individual también podrán acceder al cheque, con un ajuste proporcional según sus ingresos. Sin embargo, quedan excluidas aquellas personas que figuren como dependientes en la declaración de otro contribuyente, aunque hayan presentado su propia declaración. Esta condición dejará fuera a unas 400.000 personas, según estimaciones.
Más allá del cheque: medidas fiscales y apoyo a las familias
El paquete económico va más allá del reembolso individual. El gobierno estatal también ha incluido una reducción histórica de impuestos para las rentas medias y bajas, considerada la más significativa en más de siete décadas.
Además, se ha fortalecido el Crédito Tributario por Hijos, incrementando los montos que las familias pueden recibir por cada menor a su cargo. Y como parte del compromiso social, todas las escuelas públicas ofrecerán comida gratuita para los estudiantes, desde primaria hasta secundaria. Una medida que podría traducirse en un ahorro de más de mil dólares al año por hijo para muchas familias.
El plan de Nueva York representa una acción tangible frente a la inflación, con impacto directo en millones de hogares. No se trata solo de un cheque, sino de una estrategia integral que busca aliviar la presión del bolsillo y ofrecer apoyo real a quienes más lo necesitan.