Carlos Ardila Lülle, uno de los empresarios colombianos más importantes de la historia, falleció a los 91 años por complicaciones de salud, propias de la edad, como revelaron los primeros reportes oficiales que dan cuenta de su deceso.
Su extensa labor en el mundo empresarial no estuvo ajena al fútbol. Atlético Nacional es el club perteneciente a la organización que él fundó, así como innumerables empresas en distintos sectores productivos del país. Muchas personas trabajaron con él. De sus enseñanzas y experiencias se pueden generar cientos de documentos.
La variedad de recuerdos y anécdotas llegan a borbotones, conocido el fallecimiento de Ardilla Lülle. En Millonarios la intervención del empresario fue clave, determinante. Un revulsivo en un momento crucial de la institución.
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La anécdota corre por cuenta de José Roberto Arango, quien tuvo a su cargo la misión de rescatar a Millonarios de las cenizas, en tiempos aciagos del cuadro bogotano, cerca del precipicio, conspirando contra una historia de tradición y popularidad.
Producto de malas administraciones, Millonarios entró en crisis financiera. No había para pagar la nómina ni otros gastos operativos. En ese turbio panorama se movió Arango, quien como carta de salvación recibió un apoyo fundamental de Ardila Lülle.
«Con un cheque en préstamo de 500 millones del Dr Ardila Lülle, pude empezar la salvación de Millonarios cuando asumí la gerencia del equipo”, dijo José Roberto Arango en una entrevista para Caracol Radio.
De esa declaración al maremágnum de opiniones en redes sociales, entre hinchas ajenos a la causa Embajadora, con tono burlesco. Los azules, en cambio, apenas si opinan. El dueño de uno de los clubes que históricamente ha sido rival de Millos fue parte de su salvación, ayudó en un momento crítico.
