Le cometieron un penalti y fue, de nuevo, el atacante más desequilibrante del Liverpool. Así le fue a Luis Díaz en la victoria contra Rangers.
Después de perder estrepitosamente contra Napoli en la primera jornada de la UEFA Champions League, el Liverpool quedó en una situación incómoda. Aquel lapidario 4-1 significó un cimbronazo para los dirigidos por Jurgen Klopp pues en un grupo con los italianos, Ajax de Ámsterdam y Rangers dos tropiezos te pueden dejar por fuera de octavos. Y el actual subcampeón no puede darse ese lujo teniendo semejante nómina.
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La segunda fecha ganaron con lo justo hace los neerlandeses, y ahora tocaba recibir al conjunto escocés en Alfield Road. Todo terminó 2-0 con goles de Trent Alexander-Arnold y Mohamed Salah. El lateral inglés abrió el marcador gracias a un espectacular tiro libre. Hizo gala de su excelsa pegada y adelantó a los Reds. Por su parte, el delantero egipcio puso el segundo tanto por la vía desde el punto blanco del penalti.
El partido de Luis Díaz fue sobresaliente. Activo, rápido y desequilibrante, como nos tiene acostumbrados. Fue diferencial porque el penal se lo hacen a él tras no poder quitarle la pelota en el área. Fue gambeteando en su clásica diagonal hacia dentro y, cuando estaba armando el remate, un defensor rival lo derribó con infacción. Salah tomó la pelota y tradujo en gol la gran acción del astro guajiro.
Klopp sorprendió con la nómina inicial pues nadie se esperaba que alineara a cuatro delanteros: Díaz, Salah, Diogo Jota y el uruguayo Darwin Núñez. Se puede decir que el colombiano fue el más preponderante en el desarrollo del encuentro variando mucho su posición con Jota. Partía de la izquierda pero terminaba la mayoría de las jugadas por dentro, como un mediapunta. Con este resultado los de Merseyside son segundos en la tabla del grupo A.
La falta sobre Díaz y gol de Salah
