Un primer tiempo lleno de esfuerzos tácticos, sacrificios, de cerrar espacios. Concentración absoluta. Liverpool se topó con un adversario que le cortó cualquier vía de acceso.
Jugador de los Reds que recibía en zona ofensiva de inmediato tenía uno, dos y hasta tres rivales encimándolo. Así, con un trabajo mancomunado en defensa (Los Spurs llegaron a plantar hasta 8 en la retaguardia) Liverpool recurrió a otras alternativas.
En ese plan estuvo Luis Díaz. Bajó varios metros para tener contacto con el balón y en el recurso de la media distancia encontró la mejor forma de hacer daño. Así generó una buena ocasión durante el primer tiempo. Remate fuerte, cruzado.
El arquero francés del Tottenham, Hugo Lloris, rechazó el disparo. Fue uno de los mejores acercamientos locales en Anfield. Tottenham salió más duro rival de lo que se creía.