Cada jugador tiene un punto de quiebre. Un antes y un después. Para Andrés Llinás, defensor central de Millonarios, ese momento llegó en noviembre de 2022 tras una jugada desafortunada en un clásico contra Santa Fe. Lo que parecía ser solo otro partido terminó marcando su historia y su vínculo con el club.
Lo que vino después fue una conversación interna, una decisión difícil y un acto de valentía que pocos conocen. Hoy, con más de 200 partidos en el equipo profesional, tres títulos y el respeto de toda la hinchada, Llinás es uno de los grandes símbolos del Millonarios actual. Pero todo eso pudo no haber pasado.
El día que Andrés Llinás pensó en irse de Millonarios
La noche del clásico que definía el paso a la final dejó una marca profunda en Andrés Llinás. Millonarios tenía todo a su favor, pero un error individual terminó en gol de Santa Fe. Fue una caída, literal y emocional. “Me resbalo y nos meten gol. Ese día sí lloré. Pensé en irme de Millonarios”, contó recientemente en entrevista con Caracol Radio.
Era el cierre de un torneo en el que el equipo había mostrado nivel. Pero esa jugada, esa acción puntual, le costó no solo la clasificación, sino también tranquilidad personal. Como hincha, como canterano, como bogotano, sentía que había fallado en el lugar que más amaba. Aquel partido terminó 1-1 y con el resultado, se acabaron las chances de ir por el título.
El dolor, la culpa y la charla con su familia
Llinás no ocultó lo que sintió. “En parte fue culpa mía y tenía por qué sentirme culpable”, reconoció con honestidad. La presión del entorno, el ruido externo y su propia exigencia lo empujaron a pensar que lo mejor era alejarse. “Yo lo último que quiero es que me odien en mi equipo”, explicó.
La decisión no fue inmediata. Hubo días de reflexión, de silencio, y sobre todo, de diálogo con su familia. En ese núcleo encontró la fuerza para mirar más allá del error y entender que quedarse también podía ser una forma de sanar.
La elección que marcó la carrera de Andrés Llinás
Podía irse. Estuvo cerca. Pero eligió quedarse. Optó por el camino difícil: enfrentar la crítica, aprender del momento y seguir luchando por el club de su vida. Esa decisión, silenciosa pero valiente, cambió su historia para siempre. Desde entonces, Andrés Llinás ha sido pieza clave en la defensa de Millonarios. Se consolidó como titular indiscutido, sumó títulos, alcanzó los 200 partidos y se convirtió en uno de los grandes referentes del equipo.
Tres títulos después, Llinás va por más con la camiseta albiazul
Tras aquella noche dura, llegaron los premios. Llinás fue parte de los planteles campeones de la Copa BetPlay 2022, la Liga BetPlay 2023-I y la Superliga 2024. En todos ellos, su nombre estuvo entre los protagonistas. Además, ha aportado más allá de la defensa: 10 goles y 4 asistencias con la camiseta azul, que reflejan su capacidad para marcar diferencia también en ataque. Hoy no solo es titular, sino también voz en el camerino, referencia para los canteranos y símbolo para la tribuna.
Un canterano con identidad y corazón azul
Andrés Llinás representa todo lo que Millonarios busca proyectar: formación, sentido de pertenencia y amor por el escudo. Nació en Bogotá, se formó en la cantera, creció con la camiseta y hoy defiende los colores con carácter y compromiso.
Cada partido es una reafirmación de aquella decisión tomada en silencio. Pudo irse por el peso del error, pero eligió quedarse para levantarse. Esa es la historia que no todos conocen, pero que explica por qué Llinás ya está en las páginas importantes del club.
Presente firme, futuro prometedor
Hoy, bajo la dirección de David González, Millonarios vuelve a estar en cuadrangulares y en la pelea por otra estrella. Y ahí está él, como siempre, cumpliendo, marcando, guiando. Andrés Llinás es parte del alma de este equipo, y lo es por una razón muy clara: porque supo transformar el dolor en determinación y la crítica en liderazgo. Su historia sigue en curso, pero hay algo seguro: la noche en que pensó en irse fue, en realidad, el inicio de todo. Y ese partido que lo cambió también lo hizo más fuerte.