La violencia desbordada de unos hinchas en El Campín tendría serias repercusiones no solo en Bogotá, sino en el país.
El fútbol colombiano a nivel general pagaría las consecuencias de lo que pasó en la noche bogotana del martes 3 de agosto, cuando en el intermedio del juego entre Santa Fe y Atlético Nacional, el cual marcó el regreso de los hinchas al máximo escenario deportivo de la capital, fue sacudió por una violenta ola de desmanes y agresiones.
El presidente de la Dimayor, Fernando Jaramillo, anticipó a Caracol Televisión que hay bastante preocupación por parte de las autoridades nacionales. Pueden venir serias sanciones y medidas que afecten al fútbol del país. Desde el ministerio del Deporte como del Interior ya se comunicaron la entidad rectora del fútbol colombiano.
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“Esto es tan grave, que puede afectar la presencia de hinchas en todos los estadios. Uno merece su suerte. Esos hinchas, que no nos representan, perjudican el regreso después de 500 días. Esto va a tener consecuencias graves para el fútbol colombiano”, dijo el dirigente.
Entre otras cosas, la asamblea de la entidad se postergó, debido a una reunión convocada por la alcaldía de Bogotá. Pedirán a la Dimayor explicaciones; por ejemplo, la reanudación del juego, tras todo lo sucedido.
Jaramillo comentó que se hará un fuerte trabajo con el fin de encontrar soluciones, sacar a los violentos de los estadios. En cuanto a los violentos que pusieron en riesgo la vida de un seguidor de Independiente Santa Fe, el dirigente se une al propósito del club capitalino, que hará todo lo posible para que legalmente se haga judicialización de los culpables, “que les caiga todo el peso de la Ley.