El fútbol, como la vida, tiene coincidencias que estremecen. Este domingo 6 de abril, mientras el Junior de Barranquilla se enfrentaba al Independiente Medellín, ocurrió una escena cargada de simbolismo y emoción. Tras anotar el gol del triunfo al minuto 9, Carlos Bacca, Teófilo Gutiérrez y Guillermo Paiva realizaron una celebración que los hinchas más veteranos reconocieron de inmediato: el icónico festejo del “perrito”.
La escena fue una réplica casi exacta de aquel gesto inmortalizado en 1995 por leyendas del Junior como Carlos ‘El Pibe’ Valderrama, Iván René Valenciano, Víctor Danilo Pacheco y el hoy fallecido Jorge Eladio Bolaño.
La coincidencia que parece escrita por el destino
El destino escribió una historia imposible de ignorar. Un homenaje involuntario, casi mágico, que conmovió al país entero cuando se supo de la muerte del exjugador. Las redes sociales estallaron con imágenes del festejo de los años 90 junto a la recreación del presente, mientras miles de hinchas compartían el nudo en la garganta por lo que acababa de ocurrir.
Jorge Bolaño, campeón con Junior en 1995, símbolo del club y hombre de Selección Colombia, se marchó mientras su equipo ganaba y lo recordaba sin querer, en el lugar donde fue feliz.
La huella imborrable del «Perrito»
Esa famosa celebración, en la que los jugadores imitaban a un perro caminando agachados en fila hasta el banderín del córner y luego simulaban orinar, se volvió una postal del Junior campeón de 1995. Un gesto irreverente, divertido, que representaba la alegría caribe, el compañerismo y la unión del grupo.
Hoy, 20 años después, ese mismo festejo sirvió como despedida sin palabras para quien ayudó a inmortalizarlo.
“Faltó uno… quizás ese era Jorge”: las palabras que erizaron a todo Junior
Al término del partido, en la rueda de prensa, Carlos Bacca fue consultado por el particular festejo que él, Teófilo Gutiérrez y Guillermo Paiva realizaron tras el gol ante el DIM, evocando la icónica celebración del Junior campeón en 1995.
Visiblemente afectado y al borde de las lágrimas, Bacca confesó que no tenían conocimiento alguno sobre el estado de salud de Jorge Bolaño. “No, no sabíamos nada; ha sido una coincidencia, nada más; estamos todos muy tristes por lo sucedido con Jorge, un gran ídolo de este club”, respondió con voz entrecortada.
Pero fue su reflexión posterior la que dejó sin palabras a todos los presentes: “Recién hablaba con Teo en el camerino… aquel festejo de 1995 lo hacían cuatro: El Pibe, Valenciano, Pacheco y Jorge. Nosotros hoy lo hicimos tres: Teo, Paiva y yo. Faltó uno… quizás ese que faltó fue Jorge ahí con nosotros”.
Unas palabras que resumen la magnitud de lo vivido. Como si el destino hubiera querido que, en su despedida, Jorge Bolaño estuviera simbólicamente presente una vez más, acompañando a los suyos, en la esquina del Metropolitano donde tantas veces fue feliz.
Un adiós que nadie planeó, pero todos sintieron
La vida no avisa. Pero a veces, en su misterio, deja señales. Y este domingo, cuando Bacca, Teo y Paiva imitaron al “perrito”, la vida le estaba diciendo adiós a uno de los grandes ídolos del Junior. Una despedida inesperada, pero simbólica, para un hombre que vivió, sintió y amó el fútbol con el alma.
Jorge Eladio Bolaño, gracias por tanto. El “Perrito” ya tiene lugar eterno en el corazón del Juniorismo.