El triunfo de Atlético Nacional sobre Millonarios en el Atanasio Girardot fue mucho más que tres puntos: fue la noche en la que el Verde cortó una rachá histórica y, al mismo tiempo, confirmó la dimensión emocional de Jorman Campuzano ante el público verdolaga. Bajo la lluvia, con goles de William Tesillo y un penal convertido por Campuzano, Nacional venció 2-0 y puso fin a una sequía de ocho años sin vencer al Embajador en Medellín.
Atlético Nacional: la noche en que se rompió la racha
La última victoria de Nacional frente a Millonarios en casa databa del 16 de septiembre de 2017. Pasaron 2.933 días y 13 enfrentamientos en el Atanasio —11 por Liga, uno por Copa Colombia y otro por Superliga— hasta que el Verde volvió a celebrar en su terreno. La importancia del resultado no solo está en la estadística: significa recuperar confianza, devolverle aire al proyecto y, sobre todo, regalarle a la hinchada un recuerdo para guardar.
El gol de Campuzano y el penal decisivo
Ambos goles llegaron en el segundo tiempo, cuando el partido amenazaba con volverse difícil. Primero apareció William Tesillo para abrir el marcador; después, al minuto 58, el equipo tuvo una pena máxima que terminó en los pies de Jorman Campuzano. Después de que Edwin Cardona y Alfredo Morelos renunciaran a la ejecución del disparo por sus errores recientes desde los 12 metros, Campuzano asumió con carácter: se paró frente al portero Diego Novoa, cruzó el remate; anotó, festejó y besó el escudo en un gesto que sintetizó alivio, orgullo y pertenencia.
Ese penal no solo selló el 2-0: significó el primer gol oficial de Campuzano con la camiseta de Atlético Nacional tras 115 partidos disputados con el club. El tanto tuvo un valor simbólico inmenso: cerró una deuda personal y ratificó el lugar especial que el mediocampista ocupa hoy en el corazón del hincha Verdolaga.
Campuzano: historia de calle y de gloria
La trayectoria de Jorman Campuzano aporta al relato una fuerte carga humana. El volante nacido en Tamalameque, Cesar, hace 29 años, vivió situaciones duras en la adolescencia: llegó a Bogotá en busca de oportunidades, pasó por trabajos informales e incluso por noches en la calle. Fueron personas de la capital las que lo ayudaron y lo acercaron al fútbol; curiosamente, entre quienes lo apoyaron habían seguidores de Millonarios, hecho que marcó una curiosa relación afectiva aquellas años con el histórico rival de Nacional.
Debutó en el FPC con Deportivo Pereira (2015) y, tras tres temporadas de crecimiento, fue fichado en enero de 2018 por Atlético Nacional. Su rendimiento despertó el interés internacional y en 2019 emigró a Boca Juniors, donde permaneció cinco años (con un paso a préstamo por Turquía). En julio de 2024 regresó al Verde en calidad de préstamo y, un año después, Atlético Nacional concretó la compra definitiva de sus derechos federativos tras arduas negociaciones con Boca. Contando las dos etapas, Jorman acumula 115 partidos y 4 títulos con el Rey de Copas de Colombia.
¿Por qué fue el primer gol oficial de Jorman con el Verde?
Hace aproximadamente un mes, Campuzano asumió con solvencia un penal en la tanda frente a São Paulo en Morumbí por los cuartos de final de la Copa Libertadores; el acierto fue clave en su momento, pese a la eliminación; pero ese gol no figura en las estadísticas oficiales del tiempo reglamentario. El tanto contra Millonarios, en cambio, sí quedó escrito en su hoja de vida: primer gol oficial con la camiseta verdolaga tras más de cien partidos.
Atlético Nacional: triunfo anímico y lo que sigue
Más allá del resultado, la victoria representa un punto de inflexión colectivo. Nacional cortó una racha que pesaba en lo anímico y le dio a la hinchada motivos reales para creer. El gesto de Campuzano —el beso al escudo, la celebración contenida— refuerza la idea de que dentro del plantel existen líderes que responden en los momentos de presión.
Para la hinchada, la figura de Campuzano se consolida: no solo por su entrega en el campo, sino por el relato personal que lo conecta con el ahora verdadero club de sus amores. La noche del Atanasio fue, en suma, una película con final feliz para Atlético Nacional y una página íntima en la historia de Jorman Campuzano: mística, gloria y la ruptura de los registros que quedarán para siempre en la memoria del seguidor Verdolaga.