El clásico capitalino arrancó con polémica desde el primer minuto. Andrés Llinás golpeó a Daniel Torres con el antebrazo y, aunque el árbitro Carlos Ortega solo le mostró tarjeta amarilla, el VAR consideraba que la acción era de para roja. El juez fue llamado a revisar la jugada y decidió mantener su decisión inicial.
El día después, la Federación Colombiana de Fútbol publicó los audios del VAR, revelando todo lo que se dijo durante la revisión. Y aunque el equipo de video le recomendó expulsar al jugador, Ortega decidió lo contrario. Una decisión que, según la propia Federación, fue incorrecta.
La jugada del minuto 1: Llinás y el golpe a Daniel Torres
Todo ocurrió apenas al minuto de iniciado el juego. Daniel Torres y Andrés Llinás disputaban una acción en el mediocampo, cuando el defensor de Millonarios llegó por detrás y golpeó al mediocampista de Santa Fe con el antebrazo en la parte alta del cuerpo, cerca de la nuca.
Carlos Ortega pitó la infracción y amonestó al defensor de Millonarios. La jugada fue inmediatamente revisada por el VAR, que consideró que el contacto no solo fue innecesario, sino que representaba una conducta violenta. Se trataba de una acción sin intención de disputar el balón y con uso excesivo de la fuerza.
¿Qué se dijo en la revisión del VAR? Así fue el diálogo con Ortega
Los audios publicados por la Federación revelan el intercambio completo entre el VAR y Carlos Ortega. Desde la cabina, se analizó el punto de contacto y la intencionalidad del golpe:
VAR: “Tengo un antebrazo sobre la nuca, es un golpe. Considero que el jugador azul sube su brazo para golpear al adversario.”
La conversación continuó con una descripción detallada: VAR: “Estoy viendo que el jugador sube el codo y golpea en una zona. Yo veo que él no va a disputar el balón. Es un golpe con uso de fuerza excesiva.”
Por esa razón, invitaron al árbitro a una revisión en campo: VAR: “Carlos, lo invito a un on field review por posible tarjeta roja.”
Ortega vio la repetición… y decidió no expulsar
Carlos Ortega se acercó al monitor y pidió ver el punto de contacto y la intensidad del golpe. Al revisar la jugada, reconoció lo ocurrido: Ortega: “Veo claramente que lo golpea con el antebrazo en la parte del cuello. El balón no está en juego, pero le pega con el antebrazo en el cuello.”
A pesar de eso, decidió no cambiar su sanción: Ortega: “Por lo tanto, voy con tiro libre directo y tarjeta amarilla.”
El VAR intentó insistir, pero Ortega mantuvo su interpretación. Se apoyó en su percepción sobre la intensidad del golpe y su criterio de que no era una conducta violenta suficiente para la expulsión.
¿Qué dijo la Federación Colombiana de Fútbol sobre la jugada en el clásico capitalino?
La publicación de los audios vino acompañada de una aclaración contundente por parte de la FCF. En su resumen del caso, afirmó que la decisión de Ortega fue incorrecta: “El árbitro observa en la revisión las evidencias del VAR para tarjeta roja por conducta violenta, pero este decide de manera incorrecta mantener su decisión de tarjeta amarilla.”
Con eso, la Federación respaldó el análisis del VAR y dejó claro que, de acuerdo a las directrices arbitrales, la jugada merecía una expulsión. No se trató solo de una diferencia de interpretación, sino de un error arbitral confirmado oficialmente.
¿Qué dice el reglamento en estos casos?
La Regla 12 del reglamento de la FIFA establece que se debe sancionar con tarjeta roja cualquier acto de conducta violenta, incluso si el balón no está en juego. Se considera conducta violenta cuando un jugador usa fuerza excesiva o brutalidad contra un adversario.
En esta jugada, el golpe de Llinás no fue parte de un intento por jugar el balón, y el contacto fue en una zona sensible del cuerpo (la nuca). Por eso el VAR consideró que se trataba de una agresión, no de un simple choque temerario.
Un clásico con polémica desde el arranque
La decisión de Carlos Ortega marcó el tono del clásico desde el primer minuto. Para muchos, ese golpe y la falta de expulsión condicionaron el resto del partido. La publicación de los audios permite ahora entender el contexto y la conversación interna entre los árbitros, aunque no cambia el resultado ni la frustración que quedó en buena parte de la hinchada.
Este caso también vuelve a abrir el debate sobre el uso del VAR en Colombia: ¿Cómo evitar que decisiones como esta vuelvan a repetirse en instancias tan decisivas? La respuesta, como la jugada, sigue dando vueltas cuando restan 5 jornadas para el final de los cuadrangulares semifinales.