Adrián Ramos, capitán, goleador e ídolo de la afición de América de Cali, referente del club durante una década inolvidable, jugó su último partido oficial en la final de la Copa BetPlay 2024 ante Atlético Nacional. Ese día se cerró un capítulo glorioso con la camiseta escarlata, el club de sus amores.
Casi seis meses después, rompió el silencio con una entrevista en Caracol Radio, en la que compartió dos confesiones clave sobre su presente y su futuro. Con la serenidad que siempre lo ha caracterizado, habló de su relación con el club tras el retiro y la posibilidad de volver a ponerse los guayos.
América quiso seguir con Adrián Ramos, pero su decisión ya estaba tomada
Durante años, Adrián Ramos fue más que un delantero para América de Cali. Fue símbolo de liderazgo, entrega y sentido de pertenencia. Su salida del fútbol activo no pasó desapercibida en el entorno escarlata y la pregunta lógica era: ¿Por qué no se quedó cumpliendo otro rol en el club?
El propio Adriancho lo explicó con honestidad. “La presidenta Marcela Gómez siempre me manifestó el deseo por seguir jugando, y que si no fuera jugando, seguir vinculado al club, pero mi decisión ya estaba tomada”, contó el exjugador. Fue una respuesta cargada de respeto y claridad. El club quería que siguiera. Él prefirió parar.
No fue por falta de oportunidades ni por una ruptura interna. Fue, simplemente, una determinación personal. “Por ahora seguiré preparándome. Como hincha disfruto mucho al equipo y espero que podamos ser campeones”, agregó Ramos, dejando claro que su conexión con América sigue intacta, solo que desde otro lugar.
¿Adrián Ramos volverá a jugar? Él no lo descarta
Aunque su retiro fue anunciado tras la Copa BetPlay, Adrián Ramos no lo considera una despedida definitiva del fútbol como jugador. De hecho, en la entrevista dejó abierta la puerta a un posible regreso, dependiendo de cómo se den las cosas en los próximos meses.
“Ahora estamos en una faceta en la que liberamos muchas cosas y viendo mucho fútbol, uno siempre tiene que ir mirando las oportunidades que se le van presentando en la vida”, comentó. Una frase que deja espacio para imaginar un futuro con los guayos puestos otra vez, quizás en una experiencia diferente o en un contexto más relajado.
Y agregó: “Jugar fútbol siempre será una opción. Veremos en junio o julio qué puede pasar para tomar una decisión”. Con esas palabras, Ramos no confirma su regreso, pero tampoco cierra la puerta. Está abierto a que el fútbol, el mismo que le dio tanto, vuelva a cruzarse en su camino si el proyecto es el adecuado.
Un legado que trasciende goles y títulos en América de Cali
Adrián Ramos deja un legado difícil de igualar en América de Cali. Ídolo de la casa, regresó al club tras su paso por Europa para liderarlo en uno de sus momentos más exigentes. Fue bicampeón, capitán y ejemplo dentro y fuera del campo. Su compromiso con el equipo fue tan profundo que decidió quedarse incluso cuando tuvo opciones de volver al exterior.
A lo largo de su carrera, Ramos disputó más de 250 partidos con la camiseta escarlata, anotando goles decisivos, dando asistencias clave y, sobre todo, siendo un referente humano para las nuevas generaciones. Su influencia se sintió más allá del área rival: era el alma del vestuario.
En la última etapa con América, no fue titular indiscutido, pero asumió ese rol con humildad, sin exigir protagonismo. Fue ejemplo de madurez deportiva. Y en el cierre de su camino, se fue en silencio, como los grandes, dejando recuerdos que el hincha nunca olvidará.
Un escarlata para toda la vida
Si algo dejó claro Adrián Ramos es que, más allá del retiro, su vínculo con América de Cali sigue más vivo que nunca. Desde la grada, el televisor o un proyecto futuro, siempre será parte del club. Sus palabras son las de un hincha más, pero con la autoridad que solo tienen los que sudaron la camiseta hasta el último minuto.
“Espero que podamos ser campeones”, dijo, refiriéndose al presente del equipo. No como exjugador ni como leyenda. Habló como hincha, como alguien que siente los colores en la piel. Eso es lo que hace diferente a Adrián Ramos: su historia no termina con el retiro, porque su nombre ya está escrito en la historia grande del club.