Culpa de Yerry Mina no fue. Error colectivo, sí. Newcastle empató 2 – 2 un partido que tenía perdido contra el Everton hasta el minuto 90.
De esos partidos que uno cree ya están definidos a la altura del minuto 85, puesto que no se ve cómo el rival, malherido y sin fútbol, se recuperará. De repente, en dos jugadas de esas que llaman “aisladas”, “de otro juego”, sucede el milagro.
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Así, sin más detalles adicionales, se explica el Everton 2 – 2 Newcastle. Todo se concentró en los minutos finales. Lo que parecía victoria del local en Goodison Park, con Yerry Mina en el campo de juego los 90 minutos, terminó en debacle. Permitir una igualdad así, ante su gente, duele como derrota.
El compromiso jamás dio muestras de tener un final así, tan trepidante. Everton lo dominaba en todos los sentidos y desde el minuto 54 ya estaba 2 – 0 en el marcador. Moise Kean y Dominic Calvert-Lewin marcaron los tantos para los dirigidos por Carlo Ancelotti.
La reacción, tardía pero efectiva por parte del Newcastle, se produjo desde el minuto 90 más el tiempo de adición. Florian Lejeune fue el héroe del partido porque gracias a sus goles el visitante rescató un empate de la nada.
Castigo para el Everton, que en los momentos más importantes, no tuvo la suficiente entereza para sobreponerse a la adversidad. Los Toffees se estacan en la casilla 12 de la clasificación general con 30 puntos y ojo a esto: 7 unidades apenas por delante de las ubicaciones que dan descenso en la clasificación general de la Premier League.
Mientras tanto, para Yerry Mina este fue el compromiso 22 de la temporada en Premier League, siendo titular 20 veces. Por segundo encuentro consecutivo hizo parte del 11 inicial, ya que venía de jugar el pasado fin de semana en la igualdad 1 – 1 en Londres contra West Ham.
Para destacar que el colombiano tuvo una buena oportunidad de gol sobre el minuto 72, en un remate de cabeza. Faltó un poco más de dirección en el intento del zaguero colombiano.
