No es común que los jugadores de Junior se acerquen personalmente a la casa de la familia Char. ¿Visita casual o arreglo de premios?
Hay un tema en el mundo del fútbol que, aunque no se discuta tanto en la prensa y los jugadores traten de evitar tocarlo, es más usual de lo que se piensa: los premios o bonos por objetivos. Es algo que se da sobre todo en equipos que aspiran a ser campeones, clasificar a torneos internacionales y hasta salvar la categoría. Y en Junior los premios suelen ser jugosos a pesar de que los contratos son bastante altos.
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En la tarde del viernes 7 de octubre, luego del entrenamiento dirigido por Julio Avelino Comesaña en la sede deportiva, Mario Sebastián Viera y Carlos Arturo Bacca fueron vistos entrando y saliendo de la casa donde reside Don Fuad Char en el exclusivo barrio El Golf de Barranquilla. La cámara del medio El Bordillo los captó cuando los capitanes charlaban en la terraza de la mansión del hombre más poderoso del Caribe colombiano.
Los referentes del Junior, Sebastián Viera y Carlos Arturo Bacca sostuvieron una conversación con el máximo dirigente de la escuadra tiburona previo al partido ante Bucaramanga que se disputará en Alfonso López en la ciudad de los parqués, el próximo domingo a las 7:40pm pic.twitter.com/JA7bBGsED5
— El Bordillo (@ElBordillo) October 7, 2022
No es algo común que en plena competencia los futbolistas del club saquen un espacio para charlar con el máximo accionista. Sin embargo, la visita no es extraña: Don Fuad cumplió 85 años el pasado 5 de octubre y seguramente fueron a felicitarlo. Eso sí, tampoco sería raro que hayan aprovechado para negociar los premios del plantel en caso de conseguir la clasificación a los ocho, ganar la Copa BetPlay o ser campeón de la décima estrella.
Esa es una gestión que en todo equipo de fútbol realizan los capitanes. Bacca y Viera son los jugadores mejores pagados de la nómina Tiburona y seguramente tanto Fuad como sus hijos Antonio, Alejandro y Arturo serán muy generosos si se logran los propósitos trazados.