Santiago Mele aterrizó en Barranquilla con la mejor de las referencias. Viera no fue el único que lo convenció para llegar a Junior.
Todo cerraba y era cuestión de hacerle caso a esas señales. Desde que supo del interés del Junior de Barranquilla, Santiago Mele fue víctima de un operativo seducción que poco tuvo que ver con la parte económica. Sebastián Viera le manifestó que tenía todo para ser su heredero en el arco y hasta Yeison Gordillo, quien fue su compañero en Unión de Santa Fe en este semestre que pasó, le recomendó que aceptara la oferta.
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Pero hubo otro personaje clave para convencer a Mele. Se trata nada más y nada menos que de Lorenzo Carrabs, exportero que vivió dos ciclos en el elenco rojiblanco (1978-79 y 1987-88), dejando un grato recuerdo en el Caribe. Aunque no alcanzó a ser campeón, sí fue figura en una etapa previa a varios éxitos. Resulta que se transformó en formador deportivo y conoce al nuevo fichaje Tiburón desde los 13 años.
“El arco de Junior ya de por sí es grande continentalmente. Lo que hizo Seba enaltece mucho todo. Estas cosas son desafíos y tengo muchas ganas de asumirlo”, manifestó el golero Santiago Mele. pic.twitter.com/b0pI1T9HSh
— Deportes El Heraldo (@DeportesEH) June 25, 2023
“Lorenzo me dijo textualmente que no lo pensara dos veces y que viniera a Barranquilla. Él me entrenó en etapas formativas, me habló maravillas de la ciudad”, expresó Mele en su llegada al hotel de concentración. Durante las próximas horas completará su revisión médica para estampar la firma en el contrato.
Delménico, Carrabs, Viera. La tradición de goleros rioplatenses en el cuadro barranquillero es muy amplia y Santiago Mele espera estar a la altura.