En la reciente entrevista con el departamento de comunicaciones de Junior, Sebastián Viera tuvo un momento de mucha emoción.
Después de un par de meses sin darle declaraciones a medios de comunicación, el capitán del Junior de Barranquilla escogió a la jefatura de prensa del club para prácticamente anunciar que está pensando seriamente en dejar el fútbol profesional a final de 2023. Las declaraciones sorprendieron por el momento bastante particular que vive el guardameta de 40 años, ya que no viene jugando debido a una lesión y al buen momento de Jefferson Martínez.
Mario Sebastián Viera, según sus propias palabras, se siente más agotado de lo normal. Ya son demasiados torneos defendiendo una camiseta que aprendió a querer como si hubiese nacido en Barranquilla, la ciudad en la que formó su familia. Todavía no decidió si se retira en diciembre pero hasta ahí llega su contrato con el equipo. Su deseo es terminar bien y parece que la intención del Bolillo Gómez es seguir con Martínez en el pórtico.
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En la entrevista, el ídolo de Los Tiburones toca mucho su infancia, las vivencias que le tocó experimentar desde que salió de su casa a los 12 años para irse a vivir a la pensión de Nacional de Montevideo. En un momento dado se emocionó hablando sobre el por qué no quiere ser director técnico cuando le dé fin a su trayectoria como futbolista. Los entrenadores son los que más trabajan y él quiere dedicarle tiempo a su esposa y sus hijos.
Quedó al borde de las lágrimas. Se sabe que para Viera hay sentimientos encontrados. Normal en alguien que ve cerca la última página de una fructífera historia. ¿En qué rol lo vamos a ver próximamente?
