Sí, le hicieron una falta muy fuerte. No era de fútbol. James, molesto, exigió. Lo castigaron a él. Luego, la historia ya es bastante conocida y triste.
James Rodríguez vivió uno de esos episodios lamentables en la carrera de todo deportista, pero entendible hasta cierto punto. La injusticia en medio de una situación que ya estaba convulsionada por el resultado del compromiso.
El volante colombiano se alteró a tal punto que hubo un momento en el cual se le acercó al árbitro, corroído por la bronca. Aparte de gritarlo, lo manoteó. Ese comportamiento es lo que censuran de James y le puede salir bastante costoso. Una sanción grande.
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James Rodríguez se marchó furioso. Es la tercera vez en su carrera deportiva que recibe una expulsión. La primera, con Banfield frente al Internacional de Porto Alegre (mayo del 2010). Luego hubo una de su etapa en el FC Porto, ubicada en septiembre del 2011. Después esta, quizá la más controvertida de todas.
— Out of context fútbol colombiano (@OutofcontextFPC) October 30, 2021