El fútbol femenino en Colombia fue uno de los más golpeados durante el 2020, debido a la pandemia del COVID-19. De los 15 equipos que integran la liga, apenas tres pudieron responder con las obligaciones de sus jugadoras. Esto, sumado al poco soporte que se tiene por parte de los entes deportivos, a que el torneo fue muy corto y la falta de competencia de la Selección, que no tuvo ni un solo partido en el año.
Uno de los retos para el 2021 radica en las condiciones, las cuales continúan siendo lejanas a las del balompié masculino no solo local, sino mundial. Si bien siempre los sueldos de las futbolistas han sido bajos, los problemas económicos producidos por el virus no permitieron que esto mejorara. Así lo explicó Diego Perdomo, presidente de Independiente Santa Fe, equipo que terminó campeón del certamen.
“Es difícil pagarles un salario alto, pero hacemos todo lo posible y conjunto con ellas para que puedan tener una buena calidad de vida jugando para el club”, expresó el directivo.
Pero no es el único punto a tener en cuenta, pues en la competición quedaron en evidencia algunos escenarios deportivos que no se encontraban en óptimas circunstancias, como por ejemplo la cancha Municipal de Mosquera, que tenía un mal estado y que eso afectó uno de los mejores choques del torneo: el primer el clásico capitalino del año.
Adicionalmente, falta darle un mejor proceso a las ruedas de prensa posteriores a los juegos, ya que en el 2020 se realizaron de forma desordenada, sobre el tiempo, en zonas mixtas improvisadas y no favorecieron mucho el trabajo remoto de los periodistas en medio del coronavirus, así como tampoco fue cercana para los aficionados.
Una de las estrategias que se pondrán en marcha en el Año Nuevo, hace parte de las propuestas del Ministerio del Deporte, el cual ha sido defensor principal del fútbol femenino colombiano. Desde ese ente se quiere concretar un convenio con las universidades del país, que llevan años liderando torneos internos a nivel nacional e internacional y que se han convertido en una fuente de formación de futbolistas de alto rendimiento.
La Tricolor
El 2020 se fue en blanco. Para el seleccionado patrio femenino no hubo fogueo y ese es el asunto por el cual luchar en 2021. Se había abonado un terreno ya con la participación y primer título en 2019, cuando se logró el campeonato en los Juegos Panamericanos de Lima, tras derrotar a Argentina por penales. Pero fueron doce meses sin ritmo, lo que comienza a preocupar a quienes avalan a las Superpoderosas.
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Y es precisamente ese, otro de los hitos: buscar duelos amistosos, preparatorios para que las chicas puedan alcanzar buenos niveles y poder llegar a darle la talla a las mejores escuadras del mundo. Para lo que sí o sí será necesario incrementar el apoyo del sector privado, aumentar la visibilidad y así construir hinchada.
La Copa Libertadores Femenina 2021 se vislumbra como una de las soluciones a ese fogueo. Para llegar a esta de óptima manera, se celebrará un certamen corto de dos meses previo al viaje a Argentina para pelear por el trofeo.
Luego, el torneo femenino largo empezaría en mayo o junio y esta vez tendría muchos más encuentros y planeación. Los sistemas de juego y sorteos se harán próximamente.
Además, MinDeporte encabezado por Ernesto Lucena, aportarán cerca de 1.400 millones de pesos para dichas justas, pensando en toda la logística y demás detalles de los diferentes conjuntos. También buscarán un nuevo patrocinador diferente a BetPlay y la organización de torneos departamentales y universitarios para reunir talentos.
