Sin embargo, no todo fue alegría para los Dorados en Manizales: el Comité Disciplinario del Fútbol Profesional Colombiano reportó a Estéfano Arango con cuatro fechas de suspensión por la agresión a Ray Vanegas. El delantero del Blanco-Blanco le arrojó una botella de Gatorade y él respondió con un «manotazo en el pecho».
Esa comisión también notificó al director técnico de Rionegro Águilas, Jorge Luis Bernal, con tres jornadas de sanción por «haber empleado lenguaje ofensivo» sobre el cuarto árbitro del partido.
Y hay más: el máximo accionista del elenco rionegrero, Fernando Salazar, recibió una «amonestación pública» por «conducta incorrecta» en contra de un miembro de la logística del estadio de Once Caldas. Y el delegado de los Dorados, Diego Saldarriaga, sufrió un castigo de seis juegos por insultar al réferi Luis Sánchez.
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