El que se juega en las canchas de pavimento, barro, sintética, césped, bajo la lluvia inclemente o el sol más intenso, con balones de piedra, otros que se elevan por los aires como globos o los más prodigiosos que están bendecidos por las “tres líneas”, con todo ello el fútbol se alza para imponer su propio lenguaje, su particular idioma que se extiende de norte a sur y se impone con fuerza, pasión, sangre y sudor.
+ Reglas curiosas del fútbol aficionado, el que se juega en la calle
Es allí, en el fútbol de las farolas donde se forjan con fuego indeleble los mejores talentos, un fuego que obliga al temperamento a surgir entre las cenizas del miedo y sale con fuerza para pedir el balón con descaro ¡HÁGAME FAMOSO! Otros más descarados exigen con total fervor rematar el balón de una mejor manera, imponiendo la ubicación estética sobre la potencia cavernícola ¡PÓNGALE GPS! Mientras otros, de paladar exigente se burlan de los pies hechos de madera que hacen rebotar el balón a varios metros ¡LE REBOTA UNA LIBRA DE CARNE!
Este, un lenguaje que parece universal, de las calles y sus barrios que ni la torre de Babel tuvo el descaro de acoger, ahora es exhibido con orgullo por las mejores figuras del fútbol aficionado.
Así, donde los arcos se edifican sobre dos rocas se habla un fútbol popular. El mismo deporte con otras palabras, con reglas singulares y una pasión que excede todo sentido, porque no hay tiempo que la extinga, ni espacio que la limite, aquel fuego que nace de los corazones y los de estos jugadores se hace eterno.
De dicha forma y honrando a cada aficionado del deporte más lindo del mundo, abrimos las enciclopedias del barrio para hacer una recopilación de palabras y frases que forman parte del vocabulario más barrial de nuestro amado deporte rey.
Futbolete y Rivalo presentan…
