El nombre de Ousmane Dembélé ya estaba en todas las conversaciones sobre el próximo Balón de Oro. Sin embargo, lo ocurrido recientemente podría inclinar aún más la balanza a su favor. El francés fue protagonista en la coronación del Paris Saint-Germain en la Supercopa de Europa, un logro que amplía todavía más su lista de éxitos en un año inolvidable.
Desde su llegada a París, Dembélé se ha convertido en una pieza clave del equipo dirigido por Luis Enrique. No solo ha sido determinante en títulos locales, sino también en las gestas internacionales que han llevado al PSG a su punto más alto en la historia. Ahora, su 2025 se presenta como un caso sólido y difícil de igualar para cualquier otro candidato al premio individual más prestigioso del fútbol mundial.
El peso de la Supercopa de Europa en la candidatura de Dembélé al Balón de Oro
La final de la Supercopa de Europa ante Tottenham fue otro escenario en el que Dembélé brilló. El PSG, que llegó a estar dos goles abajo en el marcador, encontró en él un futbolista clave para la remontada. El atacante asistió en uno de los goles y, en la tanda de penales, convirtió su cobro con absoluta seguridad.
Ese título no solo completa un ciclo perfecto para el PSG en 2025, sino que también reafirma el papel de Dembélé como futbolista decisivo en partidos de alto calibre. La capacidad para influir en finales, mantener el rendimiento bajo presión y responder en momentos críticos son factores que siempre pesan en las votaciones del Balón de Oro.
La lista de logros de Ousmane Dembélé que lo tienen en carrera por el Balón de Oro 2025
El palmarés que Dembélé ha construido para entrar en la competencia por el reconocimiento es difícil de igualar. En cuestión de una temporada soñada y el inicio de otra, el francés ha acumulado títulos, reconocimientos individuales y momentos decisivos:
- Campeón de la Ligue 1 siendo el MVP y el máximo goleador del torneo.
- Campeón de la Champions League siendo el MVP de toda la competición.
- Campeón de la Supercopa de Francia anotando el gol del título.
- Campeón de la Copa de Francia, marcando en cuartos de final y semifinales.
- Campeón de la Supercopa de Europa, asistiendo y anotando en la tanda de penales decisiva.
Esta combinación de logros nacionales e internacionales, sumada a sus premios individuales, le da una ventaja importante en la carrera por el Balón de Oro.
El año de la consagración de Ousmane Dembélé
En temporadas anteriores, Dembélé había mostrado destellos de su talento, pero las lesiones y la irregularidad le impidieron sostener un nivel de élite. Este 2025 ha sido distinto. La continuidad física, la confianza de su entrenador y un entorno competitivo de primer nivel lo han impulsado a mostrar la mejor versión de su carrera.
El impacto de Dembélé va más allá de los números: su desequilibrio, capacidad para generar peligro constante y peso en los momentos clave lo han convertido en un jugador total. La transición de un futbolista habilidoso a una verdadera estrella mundial es uno de los relatos más atractivos de la temporada.
El factor de los títulos internacionales logrados con PSG
Los títulos internacionales suelen ser determinantes en las votaciones del Balón de Oro, especialmente cuando se combinan con logros individuales. En el caso de Dembélé, ganar la Champions League y la Supercopa de Europa en el mismo año refuerza su candidatura de forma sustancial.
Además, ser decisivo en ambas competiciones no es un detalle menor. Sus goles, asistencias y actuaciones de MVP han marcado la diferencia para que el PSG logre sus objetivos más ambiciosos.
La competencia por el Balón de Oro 2025
El Balón de Oro 2025 tendrá una lista de candidatos de primer nivel, con representantes de casi todas las grandes potencias futbolísticas. En Europa, España presenta un bloque sólido con Lamine Yamal, Pedri y Fabián Ruiz, todos con campañas destacadas en sus clubes y selecciones. Inglaterra aporta figuras como Cole Palmer, Harry Kane, Declan Rice y Jude Bellingham, quienes han brillado tanto en la Premier League como en torneos internacionales.
Argentina llega con Lautaro Martínez y Alexis Mac Allister, campeones y protagonistas en sus ligas y en la selección albiceleste. Portugal suma a Nuno Mendes, João Neves y Vitinha, piezas clave en el crecimiento de sus equipos. Francia es quizá la nación más cargada de talento, con Dembélé compartiendo nominación con Kylian Mbappé, Michael Olise y Désiré Doué. Países Bajos presenta la solidez defensiva de Virgil van Dijk y la versatilidad de Denzel Dumfries.
Fuera de Europa también hay amenazas serias. Brasil estará representado por Vinicius Jr. y Raphinha, Alemania por Florian Wirtz, Guinea por el goleador Serhou Guirassy y Egipto por Mohamed Salah. Noruega tiene a Erling Haaland como carta fuerte, Escocia a Scott McTominay e Italia a Gianluigi Donnarumma. Cierran la lista Robert Lewandowski por Polonia, Khvicha Kvaratskhelia por Georgia y Viktor Gyökeres por Suecia. En este contexto repleto de estrellas, el año perfecto de Dembélé lo mantiene como uno de los favoritos, pero también como protagonista de una de las carreras más abiertas y competitivas de los últimos tiempos.