Real Madrid se jugará el paso a la siguiente fase de Champions League visitando a Brest, ¡pero no en Brest! El equipo francés no ha podido disfrutar de su condición de local en el certamen ya que su estadio (Stade Francis-Le Blé) no cumple con los estrictos estándares exigidos por la UEFA para albergar partidos de la máxima competición europea.
Esto ha obligado al Brest a trasladar sus partidos a unos 113 kilómetros de distancia, en el Stade de Roudourou, ubicado en Guingamp. Esta situación, que ya es desafiante, cobra una mayor relevancia ahora que deben recibir al poderoso Real Madrid en la última jornada de la fase de grupos, un partido clave para sus aspiraciones.
Los estándares de la UEFA: ¿Qué exige para un estadio?
La UEFA tiene un conjunto de requisitos rigurosos para los estadios que albergan partidos de la Champions League. Entre los puntos más destacados se encuentran:
- Capacidad mínima: Se exige que el estadio tenga una capacidad adecuada para garantizar la seguridad y comodidad de los espectadores. Aunque no hay un número fijo para todas las fases, generalmente se requieren al menos 8.000 asientos para las primeras rondas y una mayor capacidad para etapas avanzadas.
- Iluminación: Los estadios deben contar con sistemas de iluminación de alta calidad para garantizar la visibilidad tanto en el campo como en las transmisiones televisivas.
- Infraestructura para transmisiones: La UEFA requiere que los estadios cuenten con espacios adecuados para la televisión y los medios de comunicación, incluyendo cabinas de comentaristas y zonas mixtas.
- Acceso y seguridad: Los estadios deben garantizar accesos seguros para los aficionados, así como instalaciones adecuadas para las personas con movilidad reducida.
- Zonas VIP y corporativas: Dada la relevancia comercial de la Champions League, los estadios deben contar con zonas exclusivas para patrocinadores y autoridades.
El Stade Francis-Le Blé, con una capacidad aproximada de 15.000 espectadores, no cumple con algunos de estos requisitos clave, especialmente en aspectos relacionados con la infraestructura para transmisiones y la iluminación.
El impacto de jugar fuera de casa para el Brest
Jugar sus partidos como local en el Stade de Roudourou no ha sido tarea fácil para el Brest. Este estadio, hogar del En Avant Guingamp, está ubicado a más de 100 kilómetros de Brest, lo que implica un reto logístico significativo para el equipo y sus aficionados. Además, el Brest y el Guingamp tienen una rivalidad histórica, lo que ha generado cierta tensión en esta convivencia temporal.
Allí ya jugó 3 partidos de la fase. Está invicto. Les ganó a Sturm Graz (2-1) y PSV Eindhoven (1-0). Además empató con Bayer Leverkusen (1-1). Ahora se juega mucho recibiendo a Real Madrid en el que será su gran reto en la competencia.
El reto de recibir a Real Madrid
Ahora, Brest se prepara para su mayor desafío de la temporada: enfrentar al Real Madrid en la última jornada de la fase de grupos de la Champions League. Este partido podría definir el destino del equipo en la competición, pero también destaca por la falta de ventaja que representa jugar lejos de su estadio tradicional.
A pesar de las dificultades, el Brest ha mostrado valentía y determinación, dejando en claro que los desafíos logísticos no opacan el sueño de competir al más alto nivel europeo. La experiencia de jugar contra uno de los clubes más importantes del mundo será inolvidable para el equipo y sus aficionados, aunque sea lejos de casa.