Kevin Dawson salió de Deportivo Cali rescindiendo contrato tras un semestre. Hubo múltiples episodios que lo llevaron a tal decisión. Fuerte.
Ya instalado de nuevo en Uruguay tras la experiencia en el FPC, el arquero uruguayo que había llegado al cuadro verdiblanco como fichaje para el 2023 rompió el silencio. Su salida se hizo oficial por parte del club y él optó por salir sin hablar públicamente. Ahora lo hizo en medios de comunicación en su país natal. Habló para el programa “Punto penal” (Canal 10) explicando los motivos por los que terminó su contrato. “Me pasó de todo”, dijo.
Las confesiones de Kevin Dawson
– Incumplimientos: “Desde que llegué, no nos cumplieron con lo prometido. Cuando vine sabía la situación que venía pasando el club, y cuando arreglé, lo único que pedí era saber cómo era la situación económica del club. Me dijeron que era complicada, pero que se habían ido muchos jugadores, habían bajado el presupuesto y que ya tenían el presupuesto cubierto para el año. Yo no exigí más nada, solo mi salario. La fui llevando todo el año. Estuve cinco meses y medio, cobré un mes y medio y lo iba cobrando por quincenas: pasaban dos meses y me pagaban quince días. Eso lo iba tolerando porque estaba jugando, porque sabía la situación del club y estábamos todos en la misma. Pero ya llegando a mayo, habían completado todo febrero del salario, a mí no me lo completaron. Había pedido los pasajes para mi familia y, si sería caótica la situación del club, que me pidieron que esperara un poquito porque no tenían saldo en la tarjeta para poder comprarme los pasajes”.
🎥 Lo que vivió Kevin Dawson en Colombia: #PuntoPenalEnEl10 pic.twitter.com/enakUDudLS
— Punto Penal (@Punto_Penal) May 21, 2023
– Amenazas: “Un allegado al club me dijo que sabían dónde vivía cada uno, las matrículas de nuestros autos… Llamé a gente del club, les dije que al día siguiente no iba a salir de mi casa, que no iba a ir a entrenar. Yo llevaba a mi hija más grande todos los días al colegio. Con ese panorama, esa persona que nos avisó, coordina una reunión con parte de la hinchada. Nos reunimos, dimos la cara, tuvimos una charla muy cordial y nos explicaron que estaban nerviosos por la situación, por el posible descenso. Decían que la gente del club les decía que estábamos al día con el sueldo, y en verdad no teníamos ni para vendarnos. Les explicamos que no era así, que iba cobrando un mes, y todo lo demás. Esa fue la gota que derramó el vaso. Dije: ‘¿qué estoy haciendo acá? Termino el torneo y me voy’”.
– Rendimiento: “Había empezado muy bien en Cali, haciendo muy buenos partidos, y no terminé de la mejor manera, como yo quisiera, tras ese quiebre de la amenaza. Ahí ya era un calvario ir a jugar, era muy pesado el ambiente, mi familia fue solamente una vez a un partido y me dijeron que no iban más”.
– Versiones de prensa: “Hubo un momento donde hubo un quiebre y últimamente, alguien de muy mala intención sacó en la prensa que yo me había ido de la concentración, que no había querido jugar el último partido y eso se hizo viral en Colombia. No fue así lo que pasó; el entrenador el domingo me dijo que no me iba a convocar porque ya sabía cuál era mi decisión. No fue más nada que eso”.